Por Carlos Retamal
El cuerpo del segundo comandante Gustavo Elorrieta fue encontrado en un descampado, en la zona rural de Roldán. Hay cuatro detenidos, entre ellos la ex pareja de la víctima.
Por Carlos Retamal
Alrededor de las 18 de este viernes 29 de julio fue hallado el cuerpo sin vida del segundo comandante de Gendarmería, Gustavo Elorrieta, quien era buscado desde el pasado lunes 25 de julio, luego de no reincorporarse al trabajo tras una licencia. El cadáver estaba en un cañaveral de la zona rural de Roldán, ciudad ubicada 25 kilómetros al oeste de Rosario. Hay cuatro detenidos, entre ellos su ex pareja y uno de sus hijos.
Fuentes judiciales y policiales señalaron a este diario que Elorrieta había sido visto por última vez el 10 de julio pasado, en la ciudad de Roldán, ya que había venido a visitar a sus hijos, que viven con su ex pareja.
Voceros del Ministerio Público de la Acusación indicaron además que “por los exámenes médicos primarios, el hecho (crimen) ocurre entre los días 10 y 12 de julio”. Ante esto, el fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Adrián Spelta, ordenó que el cuerpo sea llevado al Instituto Médico Legal (IML) de Rosario, para ser sometido a autopsia.
El cuerpo fue encontrado en inmediaciones de las calles Manuel Dorrego y Camino de los Gauchos, en la zona rural ubicada al noroeste del casco urbano de la ciudad de Roldán. El fiscal Spelta no se aventuró a afirmar que el cuerpo sea el del gendarme, ya que esperará el reconocimiento del cadáver por parte de familiares y por pericias dactiloscópicas que se harán en el marco de la autopsia.
Por su parte, el fiscal Gastón Ávila remarcó que el cuerpo estaba en el interior de un aljibe, tapado con ramas, lonas, y basura que hacen difícil su extracción.
Ávila mencionó también que el teléfono celular del gendarme funcionó hasta el 10 de julio a la noche, y que luego dejó de emitir señal. Los últimos mensajes rebotaron en antenas que lo situaban en la zona de Roldán, y fueron el mismo 10, para avisar a su actual pareja, que es personal de Gendarmería y estaba en Buenos Aires, que había llegado a la ciudad y luego para despedirse por el final de la jornada.
También sostuvo que la primera denuncia de paradero la hace Gendarmería Nacional Argentina el lunes 25 de julio, cuando Elorrieta no se reintegra a sus funciones.
Además, las fuentes señalaron que se hicieron varios allanamientos, uno de ellos en la vivienda de la ex pareja de Elorrieta, donde personal del gabinete criminalístico de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) halló numerosas manchas de sangre tras realizar pruebas de reactivos con luminol.
También se encontraron restos de sangre y otros elementos, entre ellos un martillo con cabeza de grandes dimensiones, en el baúl del auto del gendarme, un Volkswagen Bora de color gris, que está secuestrado en la puerta de la comisaría sexta de Roldán desde el 13 de julio, luego de un siniestro de tránsito que terminó con el vehículo abandonado en una cuneta, camino al cementerio, a unos 700 metros del lugar donde se halló el cadáver.
También se encontraron muchas manchas de sangre –una cantidad inusitada para una vivienda, mencionó el fiscal Ávila– en la casa de la ex pareja de la víctima, ubicada en calle Larrea al 1200, de Roldán.
Por el crimen, el fiscal ordenó la detención de la ex pareja de la víctima, identificada con las iniciales M. E. F., de 47 años; su hijo A. E., de 17 años, otro joven de 25 años, identificado con las iniciales M. L. F. y otra persona, A. G. (edad a confirmar).
La audiencia imputativa para los mayores de edad está prevista en principio para el próximo martes 2 de agosto. Los roles de cada uno en el hecho investigado se reservan para la audiencia, señalaron fuentes del Ministerio Público de la Acusación.
Gustavo Elorrieta había nacido en Corrientes, tenía 42 años, era segundo comandante de Gendarmería y prestaba servicio en Capital Federal.