Danilo Chiapello
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Es la versión que dio el principal sospechoso de la muerte de Cristina Sandoval. Ayer se presentó en la policía y quedó detenido.
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El caso de Cristina Sandoval (la mujer que ayer fue encontrada muerta en barrio Scarafía) sigue generando sorpresas.
La última novedad se produjo al mediodía de la víspera cuando un sujeto se presentó ante las autoridades policiales y se despachó con una sorprendente declaración.
* “Para mí que ella se suicidó. Yo me asusté y entonces tomé el arma y la oculté en el pilar de la luz de la casa de mi madre”, dijo ante los oficiales.
El autor de esta versión es el tal Pedro T., de 37 años, el mismo hombre a quien los allegados a la víctima señalan como responsable de la muerte de Cristina.
Su exposición la hizo ayer, poco antes de las 14, cuando arribó a la sección Homicidios, de la Policía de Investigaciones (PDI), en la esquina de Tucumán y Dr. Zavalla, acompañado por su cuñado.
Por si fuera poco el declarante tenía en su ropa rastros de sangre.
Lo acontecido fue comunicado al fiscal de Homicidios en turno, Dr. Gonzalo Iglesias, quien dispuso que el implicado quede alojado en condición de detenido e incomunicado.
El funcionario ordenó además que se le realice un dermotest y se incauten las prendas de vestir para someterlas a peritajes.
Terminados estos trámites los pesquisas salieron raudos a la zona de Arzeno al 7300 con el objetivo de
allanar el inmueble señalado por el tal Pedro en su declaración.
En efecto en el lugar los actuantes hallaron una pistola Browning, calibre 9mm. la que estaba oculta en el pilar de la luz.
El caso
Cristina Sandoval vivía en una humilde finca en Arzeno al 7300. Allí permanecía junto a sus hijos.
Como pudo trató de esquivar los azotes de la pobreza, pero en esa lucha se le fue la vida. Anoche, mientras cuidaba los hijos de una amiga que se dedica a la prostitución, recibió un disparo en su cabeza, además de múltiples golpes.
* “Quise entrar pero la puerta estaba cerrada. Entonces me metí por la ventana y ahí la veo a mi madre. Estaba tirada en el piso. Toda golpeada y semidesnuda. Tenía una herida de bala en la parte de atrás de la cabeza. Y el corpiño arrancado. Eso es porque ella guardaba ahí la plata. Este tipo se la sacó para ir a comprar droga”, comentó Celina, hija de la víctima.
Restos de marihuana
Tras el hecho Cristina fue trasladada con urgencia hasta el hospital José M. Cullen, donde arribó en condición desesperante.
La médica que la asistió diagnosticó herida de arma de fuego en cráneo, con pérdida de masa encefálica, quedando alojada en la sala de shock room, con asistencia respiratoria. Horas después se produjo su deceso.
En la escena del ataque trabajaron agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) quienes secuestraron algunas dosis de marihuana, entre otros elementos de interés para la causa.
Gritos en la oscuridad
La muerte de Cristina Sandoval se pudo haber evitado.
Ocurre que el disparo que terminó con su vida fue el último capítulo de un calvario donde se mezcló la violencia doméstica; las drogas; la prostitución y la miseria.
Quien conoce al detalle esta situación es Celina (15), la hija de Cristina. Ella fue quien ayer encontró a su madre agonizando.
* “Ellos se vivían peleando. Mi mamá se azotaba la cabeza contra la pared por lo desesperada que estaba. Le tiraba las cosas pero el volvía cuando quería. El se drogaba. Y le inventaba cosas para poder seguir drogándose.
Mi mamá con este tipo vivió un infierno. El no la dejaba usar ropa, ni hablar con nadie. Tampoco podía tener un chip en el celular, ni nada. Hacía tres años que estaban juntos. Mi viejo vivía acá en ese entonces, pero ella lo engañaba con el. Y allí comenzó todo el desastre”.
Por último Celina narró que “hace unos meses yo lo denuncié a este tipo en la policía. Pero no me dieron bolilla. Jamás vinieron a ver qué estaba pasando”, cerró.
Audiencia imputativa
Para este mediodía estaba prevista la audiencia imputativa al único detenido de este caso. El trámite estará a cargo del fiscal de Homicidios, Gonzalo Iglesias, en la sala 2 del subsuelo de Tribunales.