Para la querella "Julio Cabal fue y es la inseguridad que vivimos"
El bloque acusador volvió a pedir prisión perpetua para Juan Cruz Gambini por el homicidio en ocasión de robo del joven comerciante santafesino ocurrido en 2019. Su defensor reclamó que lo absuelvan. El veredicto se conocerá el lunes.
Una vez más, María Inés Masino, estuvo presente en la sala como querellante, junto a las abogadas del CAJ, Lucrecia Fernández y Vivian Galeano. Crédito: Guillermo Di Salvatore
El próximo lunes 19 de septiembre a las dos de la tarde, el tribunal que integran los jueces Jorge Patrizi (presidente), Susana Luna y José Luis García Troiano, dará a conocer el veredicto para Juan Cruz Gambini, único acusado por el homicidio del comerciante santafesino Julio Oscar Mariano Cabal.
La última jornada de debate transcurrió este viernes, con los alegatos de clausura, en la que fiscalía y querella solicitaron se lo condene a Gambini a prisión perpetua, por el homicidio doblemente agravado por el uso de arma y para lograr la impunidad (criminis causae); y por el intento de robo calificado, ambos hechos ocurridos entre las 13.15 y las 13.25 del martes 17 de septiembre de 2019 en un almacén de calle Urquiza 2215.
Para la defensa en cambio, los hechos no fueron probados, por lo que reclamó la absolución; y para el caso de que fuera condenado, se descarte el agravante por el intento de robo.
El debate por el crimen de Julio Cabal se inició el lunes de esta semana, en la Sala 6 del primer piso de los tribunales de Santa Fe, y se extendió hasta el miércoles, lapso durante el cual se produjo la prueba que este viernes valoraron las partes en su conjunto.
El abogado defensor, Luis Carlos Rittiner, alegó que no se había podido probar el hecho". Crédito: Guillermo Di Salvatore
Fibra sensible
"No es cierto que se esté buscando condenar a un inocente", dijo la abogada Vivian Galeano, que junto a su par Lucrecia Fernández, representan por el Centro de Asistencia Judicial (CAJ), a María Inés Masino, madre de la víctima y querellante en la causa.
Tras analizar los elementos objetivos que explican por qué se sostiene la presencia de Gambini en el lugar y por ende se le reprocha la autoría del disparo fatal, la querella abordó una fibra sensible a todos los ciudadanos: "El disparo de Gambini también es una muestra de la inseguridad que vivimos", dijo.
"Julio nos viene a decir que esto le puede pasar a cualquiera de nosotros. Julio es todos los trabajadores de comercio cuando abren y cierran el local. Es los jubilados cuando salen del cajero, y nuestros hijos en la calle con amigos o con un celular", describió la Dra. Galeano.
"Julio fue y es la inseguridad que vivimos", remarcó. "Por eso el disparo de Gambini significó esas 5.000 personas en la calle pidiendo justicia" a pocas horas de que se conociera el fallecimiento aquel 17 de septiembre fatídico.
"Esta sentencia es un mensaje para Julio y para la sociedad. Para todos los que creen en las oportunidades. Señores jueces, ahora la oportunidad la tienen ustedes, por eso justicia para Julio es perpetua para Gambini", concluyó.
Estaba solo
Previamente, los fiscales Ana Laura Gioria y Gonzalo Iglesias, desglosaron uno a uno los puntos a través de los cuales afirman que fue Juan Cruz Gambini y no otra persona quien ese día y a la hora señalada, entró a la fiambrería Almacén del Norte para cometer un robo que terminó con una víctima fatal.
En un momento de su exposición, la fiscalía se preguntó en forma retórica si la evidencia recolectada es una "sumatoria de meras casualidades o la sumatoria de elementos contundentes", al sospechar que la defensa podría hacer cuestionamientos que pongan en tela de juicio la investigación.
La respuesta a esa incógnita fue que "Gambini estuvo en Urquiza 2215 el 17 de septiembre, solo". "La empleada dijo que un único sujeto ingresó al local con fines de robo" y el "testigo de identidad reservada señaló que salió en una moto -a la que describió- que estaba estacionada entre dos autos" en el frente del negocio.
Dichas versiones fueron "corroborada con los registros fílmicos y fotográficos", cuando se conectan con las cámaras que toman la presencia de una moto blanca sin patente y con un sólo espejo en las inmediaciones, en los minutos previos y posteriores al hecho. La misma moto que luego le es secuestrada al momento de su detención.
Pero sobre todas las cosas, los fiscales Gioria e Iglesias apuntaron a la boina que fue levantada de la escena del crimen por los peritos: "Vincula al entorno familiar de Gambini", aseguraron. "Hay ADN Gambini en esa boina" y "se ha excluido cualquier otro perfil genético ajeno a ellos", afirmaron.
Si bien el estudio de ADN lo excluye al imputado positivamente, refiere que los pelos que fueron llevados a análisis pertenecen a la patrilínea del acusado, quedando como posibilidades únicamente su padre o un hijo. Pero como lo explica la fiscalía, Gambini tenía entonces un hijo de 3 años y su padre es una persona mayor, sólo coincidiendo en la descripción que hacen los testigos con la de una persona joven de no más de 30 años y con barba.
"Hay ADN Gambini en esa boina", dijeron los fiscales Gioria e Iglesias, sobre el accesorio que fue levantado de la escena del crimen por peritos. Crédito: Guillermo Di Salvatore
Versiones contradictorias
Eso sumado a que al momento de su detención, tres días después del hecho, Gambini apareciera afeitado y con el pelo recién cortado, también fueron indicios que la acusación marcó como un intento "por cambiar su apariencia".
Otro aspecto crucial para la fiscalía fue "descartar las débiles coartadas que expuso Gambini", que en audiencias anteriores en etapa de la IPP dijo primero que ese día había estado comiendo canelones y durmiendo la siesta en la casa de la hermana y en otra oportunidad aportó que a esa hora se encontraba ayudándolo al padre a sacar una yegua de una zanja en zona de circunvalación.
"Dio una tercera versión al declarar que estuvo en el lugar colocando a un tercero en la escena", agregó la fiscalía. Y que por cierto, "nadie acudió a dar testimonio de las distintas versiones de Gambini" durante el juicio.
Desde el extremo opuesto de la sala y a la derecha del tribunal, el abogado Luis Carlos Rittiner alegó en defensa de su pupilo, diciendo que no se había podido probar el hecho. Pero sus primeras palabras fueron contra el alegato de la querella: "Cuando se pide seguridad estamos desviando esa idea originaria de juzgar a Juan Cruz Gambini conforme las pruebas rendidas en la causa".
El letrado habló de "omisiones" desde el inicio de la investigación y se concentró en posibles falencias producto del clamor público que generó el caso. "Había mucha presión", citó a una de las policías testigo en el juicio. "El personal que busca lo hace con un condicionamiento importante" y "quizás en algún momento se equivocó el camino y quizás la fiscalía también se equivocó", deslizó.
Luego expuso lo que para la defensa son deficiencias de la investigación al marcar, por ejemplo, que "no hay ningún trabajo traído a juicio sobre el recorrido de la bala, que permita inferir altura del ejecutor ni distancia de disparo".
"La falta de certeza se llama duda y la duda no es permisible en esta instancia", arengó. "Y estas falencias no son de la defensa" que "en ningún momento aporta prueba sobre la teoría del caso". No obstante "no está demostrado en el debate que Gambini fuera reconocido", "no lo hace el testigo, no lo hacen las cámaras" y "no se puede decir que la defensa trajo un testigo para confundir o para mentir" en el debate.
Rittiner cuestionó la descripción que se hace de su cliente como alguien "robusto" y que lejos de tener "voz gruesa" -como dijo la empleada del negocio- "todos escuchamos que Gambini tiene voz fina".
Para desmontar la calificación del homicidio criminis causae que lo pone a su pupilo de cara a la perpetua, Rittiner pidió que en caso de ser condenado, se quite dicho agravante, atento a que no se pudo comprobar su intención de robo. "Lo único que dijo fue tírense al piso", "no hubo desplazamiento al sector de caja", "ni pedido de dinero", apuntó. Es decir que "nunca la persona que estuvo en el local intentó llegar a la caja".