La Policía de la Ciudad detuvo a un empleado de una empresa de seguridad que escondía cámaras de vigilancia en habitaciones de menores y tenía en su poder más de 530 fotos y videos con imágenes de pornografía infantil.
El imputado cayó luego de que una familia detectara los dispositivos en la pieza de sus hijas menores, en Ezeiza.
La Policía de la Ciudad detuvo a un empleado de una empresa de seguridad que escondía cámaras de vigilancia en habitaciones de menores y tenía en su poder más de 530 fotos y videos con imágenes de pornografía infantil.
Todo comenzó el 1° de marzo, cuando un hombre denunció que el imputado, de 26 años, ingresó a su casa en el partido bonaerense de Ezeiza para instalar cámaras de vigilancia y sensores de movimiento, oportunidad en la que, según la denuncia, también aprovechó para colocar cámaras en las habitaciones de sus hijas que apuntaban a las camas.
La denuncia recayó sobre el Juzgado Federal de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional Nº 1 de Lomas de Zamora, a cargo de Federico Villena, que dispuso dos allanamientos en la casa del imputado, en La Matanza, y en la empresa de seguridad en la que se desempeñaba, en Vicente López.
En ese operativo, el sospechoso fue detenido por personal de la sección de Investigaciones Especiales de la Superintendencia de Tecnología Informática de la Policía de la Ciudad, que secuestró cinco celulares, una notebook, un DVR en caja y cuatro cámaras sin abrir, además de información de interés para la causa.
Luego del análisis de ese material, los efectivos lograron dilucidar que el involucrado, de 26 años, tenía en su poder centenares de archivos con imágenes de explotación sexual infantil, conversaciones con una menor de edad (delito de grooming), capturas de pantalla de las cámaras instaladas en la casa del denunciante y de otro domicilio desconocido.
En este sentido, había archivos con más de 430 videos de menores de entre cuatro y doce años que eran obligados a tener relaciones sexuales con adultos y carpetas con más de 100 imágenes con similar contenido.
Por este motivo, el magistrado ordenó dos nuevos allanamientos en dos empresas de seguridad para recabar información sobre la totalidad de los domicilios donde el imputado había instalado cámaras o sensores, lo que derivó en la inspección ocular en 112 domicilios en la zona del AMBA.
Actualmente el técnico está detenido y procesado por los delitos de "acceso sin la debida autorización a un sistema informático de acceso restringido, tentativa de producción de representaciones de un menor de 18 años dedicado a actividades sexuales explícitas y contactar a una persona menor de edad, con el propósito de cometer un delito contra su integridad sexual".
Además, también fue procesado por "tenencia de material que contiene representaciones de menores dedicado a actividades, agravado por tratarse de víctimas menores de 13 años".