La tarde del sábado, dos menores de edad fueron detenidos en el acceso al hipódromo de la Avenida Circunvalación Oeste, acusados de arrojar piedras a los autos que circulaban por la transitada arteria.
Los involucrados son un adolescente de 16 años y un niño de 10. Se dio intervención a la justicia de Menores y a los organismos de atención a la Niñez.
La tarde del sábado, dos menores de edad fueron detenidos en el acceso al hipódromo de la Avenida Circunvalación Oeste, acusados de arrojar piedras a los autos que circulaban por la transitada arteria.
Los involucrados, un adolescente de 16 años, y un niño de apenas 10, fueron sorprendidos por agentes del Comando Radioeléctrico en momentos en que lanzaban proyectiles contra los vehículos en movimiento.
La intervención policial se inició alrededor de las 14,30 hs, cuando la Central de Emergencias 911 recibió varios reportes de conductores alertando sobre la presencia de jóvenes que, escondidos a un costado de la ruta, arrojaban piedras a los automóviles.
Ante esta situación, un móvil policial se desplazó al lugar indicado y comenzó un patrullaje preventivo en la zona. A pocos metros del acceso al Hipódromo, los oficiales divisaron a dos jóvenes con gomeras y un balde cargado de piedras, elementos que utilizaban para cometer el acto vandálico.
Según informaron fuentes policiales, el impacto de estos proyectiles podría haber ocasionado accidentes graves, dada la velocidad con la que transitaban los vehículos en la zona. Afortunadamente, los conductores afectados no sufrieron heridas, aunque los daños materiales en algunos casos resultaron significativos.
En el momento de la aprehensión, los menores no ofrecieron resistencia. Tras verificar sus identidades, los oficiales se comunicaron con el Juzgado de Menores de 2da Nominación y con el Área Municipal de Niñez, quienes dispusieron que ambos menores fueran entregados a sus respectivos padres, con la recomendación de evitar su presencia en la zona de Circunvalación Oeste. Se les impusieron además restricciones de concurrencia, lo que implica que los responsables deberán asegurar que no frecuenten dicho sector en el futuro.
Además, se ordenó el secuestro de las gomeras y el balde con piedras, mientras que las actuaciones fueron remitidas a la comisaría 6ta por tratarse de la jurisdicción correspondiente.
Fuentes oficiales indicaron que se busca, a través de la intervención de Niñez y el Juzgado de Menores, analizar la situación familiar y social de ambos menores, en especial del niño de 10 años, cuya implicación en actos de esta naturaleza resulta preocupante.
El caso se enmarca en una serie de hechos recientes, donde menores de edad han protagonizado incidentes de este tipo en rutas y avenidas, poniendo en riesgo la seguridad de los conductores.
Las autoridades señalaron que estos hechos, aunque en apariencia simples travesuras, pueden derivar en situaciones de extrema peligrosidad y que, por lo tanto, requieren atención y medidas de contención.