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La medida fue solicitada por los fiscales de Homicidios, Gonzalo Iglesias y Ana Laura Gioria. La autopsia reveló que el pequeño de 3 años recibió 59 golpeas, 19 de los cuales fueron en la cabeza.
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El juez Penal, Gustavo Urdiales, dictó este miércoles al mediodía la prisión preventiva sin plazos para Florencia Estefanía Zajur, la joven madre de dos hijos, uno de los cuales falleció la semana pasada a causa de las graves lesiones provocadas por ella y su pareja, el recientemente fallecido Carlos Alberto Pérez.
Aunque los fundamentos serán dados por escrito, el magistrado fijó la cautelar para Zajur y rechazó de plano las alternativas a la prisión preventiva y el pedido de prisión domiciliaria propuesto por el abogado del Servicio Público de la Defensa, Javier Casco.
En cambio, Urdiales convalidó con la medida, las acusaciones vertidas por los representantes del Ministerio Público de la Acusación, Gonzalo Iglesias y Ana Laura Gioria, quienes realizaron un pormenorizado relato de cómo se sucedieron los hechos fatídicos del pasado viernes 7 de septiembre en horas de la tarde.
El castigo del cual resultó víctima Jorge Bachelli, de tan sólo 3 años de edad, ocurrió en horas dela tarde, cuando él -Jorgito- y su hermanita de un año estaban tomando la merienda, en la casa familiar de calle República de Chile al 4.100 de la ciudad de Santo Tomé.
Con un inusitado empleo de la violencia, su padrastro Pérez -fallecido el martes en dependencias del Servicio Penitenciario-, junto con Zajur, proporcionaron una feroz golpiza al niño, que habría comenzado con cintazos en la cara y todo el cuerpo por parte de la madre y terminó con golpes de puño cerrado, patadas y el choque de la cabeza contra la pared, a cargo del padrastro, según testimonios recolectados en el marco de la causa.
Entre los innumerables detalles escalofriantes, surge el informe médico de autopsia, en el cual el forense relevó de manera objetiva un total de 59 golpes en el cuerpo del pequeño. Del total, 19 de ellos fueron provocados en la zona de la cabeza y el cuello del menor. Casi no dejaron parte del cuerpo sin golpear: Mejillas, párpados, pómulos, cuero cabelludo, orejas y fosas nasales -le quebraron el tabique-. Luego, el fiscal Iglesias explicó que en la zona del tórax, en uuna superficie de 18 x 15 cm., el chiquito tenía “múltipleas traumatismos y excoriaciones”; adenmás de otras tantas lesiones en piernas y brazos.
Cabe destacar que del total de las lesiones constatadas “la gran mayoría eran recientes”, es decir que no se trata de golpes de vieja data, sino que en cambio se estaría ante una golpiza desproporcionada de un menor de edad a manos de dos mayores, una de ellas nada menos que la madre.
Por los motivos expuestos la fiscalía le atribuyó a la mujer la coautoría del delito de “homicidio calificado por el vínculo, ensañamiento y alevosía”, los cuales en caso de merecer una condena sería de prisión perpetua.