Joaquín Fidalgo
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El mensaje lanzado por una ventana del gimnasio estremeció a toda la comunidad judía de nuestra ciudad. “No hay que subestimar la advertencia”, dicen.
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Una amenaza de bomba arrojada en el gimnasio del Club Círculo Israelita Macabi -en la zona céntrica de esta capital provincial- encendió todas las alarmas en la comunidad judía local, que expresó su preocupación por el hecho y pidió a las autoridades extremar todas las medidas de seguridad.
De acuerdo con declaraciones de Horacio Roitman, titular de Daia Santa Fe, durante esta madrugada manos anónimas arrojaron contra una de las ventanas del edificio una botella con una gravísima advertencia. “Esto fue un aviso. La próxima, explota”, rezaba el mensaje en español, seguido de una frase en árabe: “Dios es grande”.
“Sabemos diferenciar bromas de amenazas preocupantes. Esta advertencia nos preocupa mucho. En Paysandú y en Toulouse todos pensaban que no podía pasar nada y sin embargo ocurrió lo que todos sabemos”, disparó Roitman esta mañana.
Desde el gobierno provincial, el ministro Pablo Farías expresó la preocupación del gobernador: “Esta tarde nos vamos a reunir con la gente de la Daia para extremar las medidas de prevención. No hay que desestimar ninguna amenaza”.
La botella encontrada en el interior del club era pequeña, de plástico y estaba rellena con yeso. Aparentemente, fue arrojada allí luego de romper una ventana que tiene vidrio y una malla de alambres que fue destrozada.
Autoridades policiales explicaron este mediodía que no había custodia en el emblemático club, porque la garita emplazada en la esquina de Junín y Belgrano está siendo refaccionada, y que el o los responsables aguardaron a que el móvil que tenía a cargo la tarea de patrullar la zona hiciera una ronda.
La botella, los vidrios y todo el lugar fueron peritados por técnicos de Criminalística y especialistas de la Brigada de Explosivos de la Unidad Regional I. El caso, que está en manos del fiscal Estanislao Giavedoni, iba a ser derivado a la Policía de Investigaciones en las próximas horas, según trascendió.
Temor
El edificio de la entidad atacada no cuenta con cámaras de seguridad, por lo que los uniformados estaban analizando imágenes tomadas por otros aparatos públicos y privados instalados en las inmediaciones.
Por otra parte, el jefe de la Unidad Regional I, Adrián Rodríguez, se reunió hoy con Roitman para analizar lo ocurrido y los pasos a seguir. “Esto no fue una travesura de adolescente. Fue un ataque premeditado, pensado para ocasionar daño y temor en la comunidad judía. No hay que subestimar este hecho y vamos a investigar hasta las últimas consecuencias. Mientras tanto, reforzamos las medidas de protección en todos los posibles ‘objetivos’ judíos”, manifestó el funcionario.
La amenaza ocurre mientras en el mundo recrudecen los atentados sangrientos de organizaciones extremistas islámicas, lo que causa aún mayor preocupación en toda la sociedad.