"Es más fácil de lo que yo pensaba matar gente”. Una testigo declaró que Daniel Eduardo Vasilosky, detenido por el crimen de una pareja en Arroyo Leyes, hizo ese comentario una semana antes del hecho, mientras averiguaba “cómo hacían los militares para desaparecer gente”. Este detalle salió a relucir en la audiencia en la que se prorrogó por 6 meses la prisión preventiva que le dictaron el 6 de marzo de 2018.
“Esta causa es compleja, y eso debe quedar claro” advirtió el fiscal de Homicidios Andrés Marchi ante el juez Nicolás Falkenberg. “La complejidad viene dada por la actividad propia que realizó el imputado para ocultar su accionar”, es decir, para “ocultar los cuerpos”.
A Benito Sosa (65) y Estela Ríos (52) se los vio por última vez la mañana del 19 de diciembre de 2017, cuando se iban a pescar en su lancha. Pasaron las horas y la pareja jamás regresó ni se comunicó con sus familiares, lo que generó sospechas ya que permanecían en contacto porque ella era ciega y él veía poco además de ser insulino-dependiente.
Encontraron su lancha hundida, de manera intencional, ya que le habían sacado el tapón, y a 100 metros el único rancho de la zona: el de Vasilosky. Allí estaban el motor y un par de riles, entre otros elementos que fueron reconocidos por los allegados de los desaparecidos. También había manchas de sangre, y hasta un machete y una motosierra con restos de la misma.
Tenés que leerUn detenido por la desaparición del matrimonio en Arroyo LeyesPara solicitar la prórroga de la cautelar de máxima el otro fiscal a cargo de la causa, Omar De Pedro, expuso nuevas declaraciones tomadas que indicarían también el modus operandi de Vasilosky y la razón por la que a casi 3 años de la desaparición y a pesar de los grandes esfuerzos por encontrar los cuerpos, estos aún no han aparecido.
Un vecino del imputado aportó que este le tenía “bronca” y que “iba a matar” a Benito Sosa porque le había “sacado trabajos”. Le habría dicho también: “Yo si mato a alguno, o te mato a vos, no lo van a encontrar, yo lo hago muy bien”.
La ex pareja de Vasilosky declaró que durante una discusión él la amenazó: “Te voy a matar y te voy a cortar en pedacitos como lo hice con esa pareja, y los voy a tirar al río”. La mujer, que le tiene terror, contó una situación muy particular: Un jubilado militar, amigo de Vasilosky, le dijo que una semana antes de la desaparición del matrimonio se cruzaron y el imputado “le preguntó cómo hacían los militares para hacer desaparecer personas”, a lo que le contestó que “los abrían desde el cuello hasta la panza y los tiraban al río”, así los cuerpos no se hinchaban y, por ende, no flotaban.
Vasilosky habría hecho un comentario en voz baja, como para sí: “es más fácil de lo que yo pensaba matar gente”. El jubilado le preguntó si tenía pensado hacerlo, y su amigo solamente sonrió a modo de respuesta.
“Se ha logrado un gran progreso en la investigación”, y a pesar de la cuarentena que dificultó las cosas “queda muy poco” para presentar la acusación contra Daniel Vasilosky, aseguró la fiscalía. De hecho, la misma “ya está redactada” y sólo queda cerrar algunas vías que surgieron a raíz de las nuevas entrevistas.
Por eso la prórroga de la prisión preventiva “es razonable en una investigación de esta magnitud”, que De Pedro destacó es “única, no sólo en el país, sino en el mundo”. “Prácticamente no hay casos de investigaciones de homicidios donde falten dos cuerpos, uno sí se encuentra pero con dos cuerpos es absolutamente excepcional”.
El representante del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (SPPDP), Javier Casco, alegó que más allá de la magnitud de la investigación la prisión preventiva ya fue prorrogada una vez -en marzo de este año- por seis meses. “Ya ha transcurrido el plazo razonable” dentro del cual el imputado tiene derecho a ser juzgado. Pero el juez Nicolás Falkenberg no estuvo de acuerdo, y resolvió que Vasilosky permanezca detenido por 6 meses más, tiempo en el que se cumplirán los 3 años de prisión, tiempo límite para dicha medida cautelar.