Siete jóvenes de entre 17 y 23 años fueron trasladados el fin de semana, cuando se negaron a poner fin una fiesta clandestina realizada en la zona norte de la ciudad; y como consecuencia terminaron por agredir a los uniformados que acudieron a restablecer el orden.
Ocurrió el sábado por la madrugada, en un domicilio de Servando Bayo al 10.000, cuando agentes del Comando Radioeléctrico (CRE) se hicieron presentes a raíz de un aviso desde la Central de Emergencias 911 por detonaciones de arma de fuego y disturbios.
Rápidamente arribados observaron que se estaba llevando a cabo un festejo, por lo que acudieron a dar fin al mismo.
Sin embargo al acercarse, fueron agredidos por los participes del evento quienes arrojaban elementos contundes al personal policial resistiéndose a abandonar el lugar. Los uniformados debieron solicitar más unidades en colaboración para finalmente desactivar el evento.
Seguidamente fueron trasladados los sujetos hacia la Sub Comisaria 14ta donde dieron intervención al Juzgado de Menores y al Fiscal según la edad de los involucrados.