Por Carlos Retamal
Así lo reveló uno de los fiscales que investiga la bochornosa evasión ocurrida el 27 de junio pasado. Este jueves fueron imputadas 6 personas, 3 de ellas por ser parte del grupo que se tiroteó con el personal penitenciario para liberar a los reclusos.
Por Carlos Retamal
Este jueves 15 de julio se llevó a cabo una audiencia en el Centro de Justicia Penal de Rosario por la escandalosa evasión de 8 presos, ocurrida en la tarde del domingo 27 de junio en el penal de Piñero, ubicado unos 30 kilómetros al sudoeste de Rosario. Quienes fueron imputados son el último de los recapturados, Alejandro Candia, dos de las personas que fueron encontradas con él en una vivienda del barrio Villa Moreno y tres de los integrantes del grupo comando que ayudó en el escape del penal de Piñero.
Los seis imputados fueron Candia, por el delito de evasión agravada por el uso de armas en carácter de coautor; Ángel Ezequiel Ojeda y Elisabet Eliana Astrada, quienes estaban en la vivienda donde fue hallado, en Presidente Quintana al 2000, que fueron imputadas por encubrimiento en carácter de autor.
También fueron imputados Franco Ezequiel Cantero y Rodrigo Leonel Gramajo por favorecimiento a la evasión agravado por el uso de armas en concurso real por portación Ilegítima de arma de fuego de guerra, en carácter de coautor (ambos ingresaron a los tiros en la Unidad Penal N° 11); y Elisabeth Álvarez, por el delito de favorecimiento a la evasión agravado en carácter de coautora; resistencia a la autoridad, encubrimiento y portación ilegítima de arma de fuego de guerra (participó de la huida del Penal y arrojó clavos miguelitos para cubrir el escape).
Según el fiscal Franco Carbone, Cantero y Gramajo, junto a Walter Soraide, llegaron hasta las inmediaciones del penal vistiendo pasamontañas, capuchas, y –al menos uno de ellos– una máscara de goma con la cara de un mono. Mientras una cuarta persona se quedó en el asiento del conductor de un Peugeot 3008 con las puertas y el baúl abierto, el trío perforó el cerco perimetral de la cárcel con una máquina amoladora. Luego repitieron la tarea en otro de los cercos, pero esta vez disparando contra los guardias del servicio penitenciario.
Según el fiscal, portaban al menos un revólver calibre 38, una pistola ametralladora FMK3 calibre 9 milímetros, una pistola calibre 3.80 y una pistola calibre 11.25. Luego de sobrepasar 4 garitas, Soraire cortó otro cerco perimetral, dejando abierto un espacio que fue utilizado por al menos 8 reclusos para darse a la fuga.
Varios de los presos tomaron armas de fuego y cubrieron el escape a tiros, mientras que a raíz del enfrentamiento armado producido con los centinelas, Soraire recibió un disparo en el costado derecho de la cara, falleciendo prácticamente en el acto.
Luego, los 8 evadidos, junto a las personas que fueron a ayudarlos a escapar, se subieron al Peugeot 3008 y se dieron a la fuga por un camino rural. Un rato más tarde, todos abandonaron dicho vehículo a metros de la ruta provincial 14 y continuaron el escape en varios rodados, entre ellos un Honda Civic, que fue hallado horas más tarde con dos de los evadidos.
El estratega
Pero el mayor dato surgió de la rueda de prensa posterior, de boca de uno de los fiscales a cargo de la investigación, quien reveló que en base a distinto material probatorio, quien planificó y financió la fuga no fue Claudio Mansilla, como se especuló desde el primer día sino el preso Sergio Cañete, que estaba en el mismo pabellón y fue el primero de los recapturados, pocas horas más tarde, en la zona de Cabin 9, barrio ubicado en el límite oeste entre Rosario y Pérez.
Cañete, quien estaba cumpliendo condena a 19 años de prisión por asaltos a bancos, era una persona con la capacidad para llevar a cabo una fuga de características cinematográficas, refirió el fiscal Matías Edery.
Tras remarcar que hay pruebas objetivas que lo señalan como el organizador de la evasión, resaltó que Cañete tiene antecedentes por robos a muchos bancos, realizados con “mucha escenificación, con personas que se hacían pasar por paralíticos o que usaban pelucas”. Además, indicó que hay escuchas telefónicas tomadas de los celulares que fueron secuestrados en los vehículos incautados en el marco de la investigación (un Peugeot 3008 y un Honda Civic), en el cual hay mensajes de audio en el que se revela parte de la organización de la fuga entre al menos dos personas (Gramajo y Cantero) que se encargaron de proveer los autos, las armas, organizar la logística y los horarios y una que estaba dentro del penal: Cañete.
“A partir de pericias de voz pudimos deducir que era Cañete, quien organizó la dinámica de la búsqueda de armas, horarios, autos. Incluso habla con Franco Cantero, que le cuenta que ya están adentro (refiriéndose a la cárcel) y se escuchan tiros", dijo el fiscal Edery.
Y agregó: "En un audio dice que cuenta con el aval del uno, que sería (Claudio) Mansilla, que era el jefe del pabellón y el delegado".
Cabe recordar que Cañete fue detenido junto a Joel Isaías Rojas en los primeros minutos del domingo 28 de junio tras una persecución en auto por distintas calles de la zona oeste. Policías del Comando intentaron detener a una mujer que iba al volante de un Honda Civic, pero la señora evadió el control y se dio a la fuga, señalaron en su momento fuentes policiales.
Tras unos minutos, fue detenida en inmediaciones de calle El Aguaribay al 100, en el barrio Cabin 9. Junto a la conductora (Elizabeth Álvarez) estaba un hombre (Rodrigo Gramajo), que también fue detenido. En el asiento trasero se hallaron 3 armas de fuego, pero el mayor de los hallazgos estaba en el baúl del rodado, ya que estaban dos de los evadidos, Sergio Cañete y Joel Rojas.
La caída de Candia
Alejandro Candia fue detenido cerca del mediodía del lunes 12 de junio en una vivienda de pasillo, ubicada en Presidente Quintana al 2000 del barrio Villa Moreno.
Personal del Comando Radioeléctrico llegó al lugar siguiendo pistas aportadas por vecinos de la zona. El operativo se llevó a cabo en forma rápida para evitar que el hombre buscado lograra escaparse, algo que ya había ocurrido en al menos dos oportunidades en los últimos días.
La puerta de ingreso a la casa estaba entreabierta, y desde el pasillo se pudo ver a Candia, quien al verse cercado, se entregó sin ofrecer resistencia.
También fueron demoradas 3 personas, una de ellas menor de edad. Con el paso de las horas, la menor fue liberada, mientras que las dos mayores, entre ellas la dueña de casa, quedaron detenidas y a disposición de la Justicia.
Además de Candia, ya fueron recapturados Ezequiel Rodolfo Romero, Alejandro Antonio Schmittlein, Joel Rojas y Sergio Cañete. Cabe destacar que los cuatro que ya habían sido atrapados fueron acusados por “evasión agravada por el uso de armas”.
Los prófugos
De los ocho reclusos que en la tarde del domingo 27 de junio se escaparon de la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero tras una intensa balacera, todavía falta recapturar a 3.
Uno de ellos es Claudio Javier “Morocho” Mansilla, quien se sospecha que fue el organizador de la fuga. Mansilla estaba transitando un juicio oral y público por doble homicidio agravado, ocurrido en septiembre de 2018 en Villa Banana. Y el lunes 28 iba a ser sometido a audiencia imputativa en el marco de dicho juicio.
También es señalado como el instigador, desde la cárcel, del crimen de un joven de 21 años, ocurrido en abril en una esquina de la zona sudoeste.
Los otros son Daniel David Piscione, de 31 años, estaba preso por robo calificado y cumplía condena de 8 años y 9 meses de prisión y Martín Alejandro Cartelli, de quien no se dieron mayores datos. Los tres tienen pedido de captura internacional.
También están siendo buscadas al menos dos personas, un hombre y una mujer, por su participación en la planificación y evasión de los 8 reclusos.