Emanuel Vélez Cheratto, conocido como “líbero” en el mundo de la ciberpiratería, deberá esperar una semana más para saber si le conceden o no las salidas transitorias, luego de que la audiencia prevista para hoy fuera suspendida luego de que su defensor protagonizara un entredicho con la jueza del caso.
“Se suspendió la audiencia”, confirmó el abogado Federico Baridón, que atribuyó lo ocurrido a un intercambio de palabras previo al inicio del acto, cuando la jueza Susana Luna le reprochó no haberse presentado a otra audiencia días pasados alegando cuestiones de salud.
Al parecer, el letrado, que vive en la provincia de Entre Ríos, debía presentarse en los tribunales este miércoles y se excusó atribuyendo “cuestiones de salud y laborales”. En tanto, argumentó que hizo un esfuerzo para estar este viernes en el subsuelo, acompañando a su cliente. “Tenía otra audiencia que me fijaron para el 7 de agosto en Entre Ríos, era por motivos laborales y de salud”, aseguró. Además, explicó que “viajé 200 km en medio de un temporal y otra vez la audiencia se suspendió”.
El representante legal de Vélez Cheratto habría presentado un escrito ante la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) alegando “enemistad manifiesta” con la jueza Luna, por lo que reclamó la “suspensión y reprogramación de la audiencia con otro juez”.
El reclamo del abogado no es nuevo, puesto que desde que asumió la defensa del hacker ha realizado múltiples acusaciones, tanto contra funcionarios del Poder Judicial (jueces y fiscales), como del Servicio Penitenciario provincial. En el caso de los últimos, por considerar que se han cometido faltas e incluso delitos, en perjuicio de su defendido, debido a que “la audiencia se viene postergando desde el 4 de junio de 2019”, fecha desde la cual el hacker cordobés “estaba en condiciones de salir” con la condicional.
“Los informes estaban hechos pero no los enviaban, incluso había informes contradictorios”. Entonces “recurrí a la OGJ para que intimaran al Servicio Penitenciario para que envíen los informes y me dijeron que yo estaba autorizado a pedirlos”, relató Baridón. Así fue que “conseguí que me los dieran y cuando los voy a ver advierto que eran negativos, entonces vuelvo a llamar al SP para pedir explicaciones”.
Según cuenta el defensor, “a mi cliente lo citaban para sancionarlo por cosas que habían hecho otros presos”, por lo que decidió “denunciarlo todo en audiencia” bajo los cargos de “maltrato institucional”, “fraude procesal”, e “incumplimiento de deberes de funcionario público por parte del SP, que incumplió con su función”, acusó el profesional.
Vélez Cheratto firmó un acuerdo de juicio abreviado el 9 de noviembre del año pasado, bajo la promesa de que al cumplirse los dos tercios de la pena podría comenzar a salir de prisión. Fue sentenciado a 3 años y 2 meses de cárcel efectiva por la jueza Susana Luna, bajo los cargos de “asociación ilícita en carácter de miembro” y “estafas reiteradas en calidad de autor”.
La sentencia vino a poner punto final a una investigación por estafas con tarjetas de créditos cometidas desde el 2015 y por la cual otras siete personas ya fueron sentenciadas. La labor fiscal, que en sus comienzos estuvo a cargo de los fiscales Omar De Pedro y María Lucila Nuzzo, la completó el fiscal Leandro Lazzarini, de la Unidad de Delitos Complejos del MPA.
Vélez Cheratto está detenido desde el 25 de abril de 2017 y si bien transcurrió el tiempo que la ley prevé para obtener el beneficio de la condicional, “mi cliente sigue preso”, reprochó Baridón y deslizó una versión que aunque irrisoria, no sería del todo descabellada. “No quieren que salga hasta antes de las elecciones nacionales (Paso) por temor a un hackeo”, confirmó el asistente legal de “Líbero”.
“El Servicio Penitenciario es un desastre y es un comercio”, acusó el abogado de Vélez Cheratto. “Si mi cliente tuviera plata ya hubiera salido y hubiera tenido hasta televisión adentro de la celda”. En cambio “lo han mantenido en un buzón por 40 días”, lo que derivó en “dos intentos de suicidio” e incluso “una vez lo intentaron apuñalar y terminaron hiriendo a otro interno que lo defendió”. Ahora “tengo miedo que le fabrique una causa cuando salga de la cárcel, o que me lo maten”, denunció.