José Luis Pagés
Carlos Argüello, el hombre que cuenta con antecedentes delictivos tales como tentativa de homicidio, lesiones, abusos y violaciones calificadas reiteradas entre el 80 y el 93, apareció públicamente reflejado en las páginas de este diario como uno de los vecinos del barrio Loyola Sur que adhería al programa Prohuerta, quince años después.
A mediados de 2008 el hombre posó para el fotógrafo Amancio Alem junto a su compañera, Teresa Mabel Ramírez.
En esa misma oportunidad también exhibió con orgullo los frutos de la tierra a la vez que, con un guiño cómplice, mostró el tétrico espantapájaros que construyó a partir de una calavera. Entonces, cuando se desconocía el pasado del hortelano y nada permitía imaginar cuál sería su futuro, aquello apenas fue tomado como una broma macabra, un gesto de mal gusto, aunque en el mejor de los casos para algunos pasó como un chiste de humor negro.
Hoy, aquella foto que este diario reservó en archivo por considerarla impublicable adquiere resonancias siniestras después que Teresa Mabel Ramírez apareciera muerta y descuartizada, hace poco más de una semana. La dudosa muestra de humor negro hoy sólo puede interpretarse -a la luz de aquellos antecedentes- como una exhibición de cinismo inigualable, entendiendo la expresión como el gesto de quien muestra con orgullo lo que otros esconderían por vergüenza.
Todo esto sumado al libro de anatomía -con instrucciones para practicar la disección del cuerpo humano-, ejemplar que Rosa y sus hermanos encontraron guardado en una valija perteneciente al único y principal sospechoso del episodio criminal, son vestigios que hablan por sí mismos.
Rosa, quien sostiene que el cuerpo de su mamá apareció desmembrado tal como lo indica ese manual, se pregunta cómo fue posible que el hombre -ahora nuevamente bajo sospecha-, tuviera un comportamiento socialmente irreprochable entre el 93 y el presente.
Rosa, al igual que sus hermanos, no encuentra respuesta y empieza a sospechar que alguien “muy importante” lo cubrió durante largos años bajo un manto protector.