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Quedó acusada de homicidio calificado por el vínculo, ensañamiento y alevosía.
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Una mujer de 20 años cuyas iniciales son MFZ fue imputada como coautora del homicidio de su propio hijo de tres años. La atribución delictiva fue realizada por los fiscales Gonzalo Iglesias y Ana Laura Gioria en una audiencia celebrada el domingo al mediodía ante el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Eduardo Pocoví.
Los fiscales del MPA le atribuyeron a la mujer la coautoría del delito de homicidio calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento.
Artero ataque
La agresión que causó el homicidio que investigan Iglesias y Gioria fue cometida el pasado viernes, alrededor de las 17, en una vivienda ubicada en calle República de Chile al 4100 de la ciudad de Santo Tomé.
“La mujer imputada obligó al menor a quedarse sentado, mientras lo golpeaba con un cinto en distintas partes del cuerpo”, relató el fiscal Iglesias en la audiencia. “Por su parte, la pareja de la mujer, un hombre de 26 años que es intensamente buscado, le efectuó numerosos golpes de puño y patadas en todo el cuerpo, y luego le golpeó la cabeza contra la pared”, agregó el fiscal.
“A raíz del artero ataque que sufrió, el niño tuvo severos traumatismos que provocaron su muerte horas después en el Hospital de Niños”, informaron los fiscales.
También agregaron que “tanto la mujer imputada como su pareja actuaron intencionalmente, con el fin de causarle la muerte a la víctima o, cuanto menos, conociendo, asumiendo y aceptando como posible dicho resultado”.
Prisión preventiva
La audiencia de medidas cautelares se realizará el próximo miércoles en horario a confirmar. Los fiscales del MPA adelantaron que solicitarán la prisión preventiva de la imputada.
En conjunto
Los fiscales Iglesias y Gioria también informaron que el fiscal Eric Fernández (de la Fiscalía de Violencia de Género, Familiar y Sexual) también participó de la investigación, ordenando las primeras diligencias y medidas que se tomaron.
Noche fatal
Como se sabe, el hecho quedó al descubierto en la noche del viernes cuando el chiquito ingresó en condición desesperante al Hospital de Niños.
El menor presentaba múltiples traumatismos en todo su cuerpo además de signos propios de haber padecido abusos de tipo sexual.
Durante varias horas, los médicos y personal asistente del hospital lucharon por salvar la vida de la criatura. Su cuadro era de una gravedad extrema, a punto tal que llegó a padecer cinco paros cardíacos.
Luego de tantos esfuerzos, minutos antes de las 3 del sábado se produjo el fallecimiento del niño.