Los detenidos por prender fuego pastizales cerca del barrio El Pozo participaron este martes de una audiencia en la que uno de ellos -el menor- quedó en prisión preventiva, mientras que el otro continuará el proceso en libertad luego de que se comprometiera a colaborar con la investigación. Así lo resolvió el juez Nicolás Falkenberg tras lo acordado por las partes.
La detención de Juan Carlos (60) y Rodrigo Nicolás Ramón (26) se dio el pasado jueves 6 de agosto en la intersección de bulevar Gálvez y calle San Jerónimo, luego de que un llamado al 911 alertara que minutos antes uno de ellos inició un foco ígneo en el sector norte de la banquina de la colectora que une El Pozo con la ciudad de Santa Fe. Iban a bordo de una camioneta Toyota Hilux blanca, que llevaba un carrito de dos ruedas con herramientas de jardinería y varios bidones, uno de ellos con combustible.
Dos personas que iban por la ruta 168 vieron como alguien descendía del vehículo y, encendedor en mano, comenzaba un pequeño incendio en los pastizales secos. En menos de un minuto, el fuego cubrió una superficie de alrededor de 15 metros, según los peritos de Bomberos Zapadores. Afortunadamente, los testigos lograron detener las llamas antes de que la situación empeorara, mientras llamaban a Emergencias para dar aviso de lo sucedido.
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Además, uno de ellos persiguió a la camioneta que se había dado a la fuga, mientras comunicaba al 911 datos para identificar al vehículo, modelo, color y patente entre otros. Tanto el momento en que comenzó el fuego como la aprehensión de los sujetos fueron captadas por las cámaras de seguridad.
Los bomberos también informaron la existencia de riesgo sobre bienes de terceros dadas las circunstancias del momento en el que se produjo el hecho: el viento soplaba de sur a norte y había un campo de pastizales secos lindante con el complejo de viviendas del barrio.
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Padre e hijo fueron imputados por el delito de “incendio”, cuya pena prevé un mínimo de 3 y un máximo de 10 años de prisión. Representados por los abogados Sebastián y Mariana Oroño, decidieron que Juan Carlos Ramón, debido a su edad y a que colaborará con la investigación, continuara en libertad bajo alternativas. Mientras, Rodrigo Ramón, consintió la prisión preventiva ya que este no sería su primer delito.
Según lo expuesto por el fiscal Estanislao Giavedoni ante el juez, el menor de los imputados estaba siendo investigado por un “robo calificado por el empleo de arma de fuego”, causa que también entraría dentro del acuerdo de juicio abreviado al que se pretende llegar, que contemplaría una pena de efectivo cumplimiento.