Juliano Salierno
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Dos jóvenes de 24 y 25 años fueron detenidos ayer, pasado el mediodía, acusados de asaltar a una mujer de 60 años, a la que despojaron de su maletín mientras caminaba por las calles del barrio Candioti. Por ese caso, ambos serán indagados mañana por el juez de Instrucción en turno, informaron fuentes tribunalicias.
El hecho pudo ser uno más de los que suelen suceder diariamente en el radio céntrico y los barrios de la ciudad. La particularidad, sin embargo, radica en la labor que desempeñaba uno de los imputados y su parentesco directo con un ex funcionario judicial.
Se trata de Juan Ignacio Moscos, de 25 años, quien trabajaba como ordenanza en los Tribunales locales. Su categoría es la de “ayudante subrogante” e ingresó a la labor el 8 de marzo del año pasado.
El próximo viernes iba a cumplir un año como ordenanza en el subsuelo de calle San Jerónimo al 1500. Estaba asignado a los juzgados correccionales Nº 2 y 6 y de un tiempo a esta parte había recibido algunos llamados de atención de su supervisor por cuestiones estrictamente laborales.
Auto baleado
Hijo adoptivo de un ex juez provincial del fuero Civil y jubilado en la Justicia Federal, no era la primera vez que el joven Moscoso protagonizaba actos impropios.
Aunque sin antecedentes penales, se cree que días pasados fue víctima de un ataque armado, reflejado en los orificios de bala constatados en el auto Volkswagen Gol gris que manejaba al momento de ser arrestado.
Su acompañante es un muchacho de 24 años, llamado Mauricio Santa Cruz, oriundo de la zona de Piquete Las Flores y que se ganaba la vida como cuidacoches en las dársenas de Tribunales.
Del sumario prevencional que se labra en la Seccional 3a., con intervención de la División Seguridad Personal de la URI, surge que los dos fueron detenidos cuando transitaban por la Ruta Nacional Nº 168, a la altura del Wal Mart.
Con un arma
Un vecino que fue testigo del robo, ocurrido en la intersección de las calles Gobernador Candioti y Necochea, alcanzó a tomar la patente -HPN 392- del VW Gol en el que se movilizaban los presuntos autores del atraco. Con su celular aportó esos datos al 911, que rápidamente montó un operativo, que derivó en la localización del coche y sus ocupantes.
En poder de los individuos, la policía encontró no sólo las pertenencias denunciadas como robadas por la víctima, sino que además se secuestró dentro de la gaveta del auto una pistola Bersa calibre 22 mm. cargada con dos proyectiles.
Los dos fueron puestos a disposición del juez de Instrucción Octava, Jorge Patrizi, quien los indagará por robo con lesiones este jueves, en sede tribunalicia.
Examen de orina
En representación del joven Moscoso actuará el abogado Néstor Oroño, quien ya solicitó al juez un examen de orina para su defendido, a los fines de determinar si se encontraba bajo los efectos de alguna sustancia que afectara sus facultades.
A propósito del arma secuestrada, se analiza su origen y si acaso fue sustraída de alguno de los juzgados en los que trabaja. También trascendió hoy que administrativamente podría ser dejado cesante en el transcurso de esta semana.
En cuanto a la víctima fue asistida ayer por personal de emergencias médicas y debió recibir la atención de un traumatólogo, dado que en el ataque sufrió la fractura de uno de sus miembros superiores.