Despertar y descubrir que un extraño a ingresado a nuestra casa. Un temor que no es común a todos. Pero que le termina de ocurrir a Victoria (36), una mujer que reside junto a su pareja y sus hijos en 4 de Enero al 1800, esto es, en el pleno barrio Sur de la ciudad de Santa Fe.
"Fue un horror... todavía no se me va el susto. El tipo estaba dentro del dormitorio y nos estaba mirando. Creo que estaba encapuchado aunque no lo vi bien porque estaba todo oscuro. Sospecho que entró al cuarto porque estaba viendo cómo hacer para pasar a otra habitación", dijo la víctima en diálogo con El Litoral.
Fue exactamente a las 3,30 cuando la pesadilla se hizo realidad. "Ni bien descubro la situación despierto a mi pareja y el le empezó a gritar para que se vaya. Entonces el tipo salió corriendo y mi pareja detrás. Fue una locura".
Todo parece indicar que el o los intrusos contaron con una llave maestra o algún elemento tipo ganzúa que utilizaron para abrir la puerta. "Ninguna de las dos cerraduras estaba violentada. Además después encontré que dejaron tirados en el suelo unos alambres", precisó la víctima.
"Se llevaron solo algunas cosas que encontraron a mano. Una Playstation, unos celulares, plata de una billetera que estaba sobre una mesa y hasta las mochilas escolares de los chicos", agregó.
La odisea llegó a su fin cuando el desconocido se dio a la fuga. Claro que antes se tomó el recaudo de dejar encerrados con llave a sus víctimas (Victoria, su pareja y dos menores de 13 y 9 años), los que tras varios minutos de tensión lograron liberarse.
"Llamamos al 911 y al rato vinieron policías de la seccional 1ra. pero la verdad es que no nos dieron mucha bolilla. Ni siquiera entraron. Encima mi casa es una construcción antigua. Después me dio más miedo recorrerla porque no sabía si algún tipo había quedado escondido", narró.
"Si bien no pasó nada grave, el susto que te queda es mayúsculo. A medida que pasan las horas me voy sintiendo peor porque pienso en todo lo que pudo haber pasado. Estoy segura que este tipo no estaba solo. Abrieron cajones y revolvieron algunas cosas", precisó.
Por último la mujer se quejó por la evidente falta de seguridad que hay en la zona. "En este barrio es impresionante la cantidad de robos que ocurren. Hace unos días pasó ese hecho terrible en la sede de la Liga Santafesina de Futbol, y ahora no tocó a nosotros. Estamos cerca del centro, donde se supone que la vigilancia es mayor, pero nada de eso pasa. Hay muchos asaltos en la calle y también con hechos de daño en vehículos que están estacionados".
Cabe recordar que la noche del lunes autores ignorados concretaron un violento atraco en el local que la Liga Santafesina de Futbol tiene sobre calle Corrientes al 3000 (a la vuelta de la casa asaltada hoy). En esa oportunidad delincuentes golpearon a un personal administrativo de la entidad y se llevaron un importante botín en dinero en efectivo, el que estaba destinado para el pago a los árbitros.