Una vecina del barrio Sargento Cabral vivió una experiencia desalentadora este fin de semana al regresar a su casa y descubrir la presencia de intrusos. El incidente tuvo lugar en un inmueble ubicado en Alvear 5600 donde desconocidos lograron ingresar a la propiedad luego de arrancar la reja de una ventana.
En barrio Sargento Cabral
La peor pesadilla: llegó a su casa y encontró ladrones que se dieron a la fuga
Ocurrió en un inmueble en calle Alvear 5600. Para ingresar los delincuentes arrancaron la reja de una ventana.
Algunos tramos de la reja fueron cortados con una amoladora. Crédito: El Litoral. 13:52
La víctima compartió con El Litoral los detalles de lo sucedido. Dijo que había salido de su hogar alrededor de las 18,30. Su hija volvió a las 20,45 y notó que los perros estaban ladrando enérgicamente. Al ingresar, se percató de que había huellas de pisadas en el suelo y observó que la habitación de su hermano estaba revuelta.
El recorrido continuó hacia el patio, donde se encontró con una reja prácticamente arrancada de la pared. Parte de la reja había sido cortada con una amoladora. Luego la torcieron para hacer el espacio necesario para que pase una persona.
Segundo robo
La damnificada narró que es la segunda vez en un mes que desconocidos entran a su propiedad. La vez anterior habían sustraído objetos de menor valor, como sábanas y palas del patio. Agregó que es evidente que los ladrones habían observado su hogar detenidamente, y que en esta ocasión buscaban dinero. "Revolvieron todos los cajones pero no se llevaron otras cosas como relojes, notebooks, tarjetas). Sin dudas buscaban plata", dijo.
Los intrusos se dieron a la fuga al escuchar la llegada de la hija de la víctima con su novio en una camioneta. El patio de la casa limita con un espacio abierto entre manzanas, por donde aparentemente habrían ingresado los malvivientes.
La mujer quiere revisar las cámaras de seguridad de sus vecinos para obtener más información sobre los intrusos. A pesar del impacto del incidente, sigue inspeccionando su hogar para determinar lo que falta.
La damnificada también notó que los intrusos habían hecho sus necesidades en el patio y que sus perros parecían afectados de alguna manera. "Estaban como adormecidos, atontados, como bajo los efectos de alguna sustancia", explicó.
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