Las fiscales Alejandra del Río Ayala y Cecilia Minitti continúan trabajando sin descanso en la investigación por los supuestos abusos cometidos en el jardín de infantes particular 1264 del colegio San Roque.
Se ordenó un allanamiento en la institución. Hubo secuestro de elementos probatorios.
Las fiscales Alejandra del Río Ayala y Cecilia Minitti continúan trabajando sin descanso en la investigación por los supuestos abusos cometidos en el jardín de infantes particular 1264 del colegio San Roque.
En este sentido durante la tarde del sábado personal de la sección Trata de Personas se constituyó en la tradicional institución de barrio Sargento Cabral y practicaron un allanamiento.
Durante la requisa los investigadores se incautaron de abundante documentación que será incorporada al expediente.
En simultáneo las funcionarias del MPA ordenaron una serie de diligencias de suma importancia, motivo por el cual hicieron saber que desde las 16 hasta las 21 del domingo, ambas estarán disponibles en la sede de la fiscalía (en 1 de Mayo 2820), para atender a toda persona que quiera aportar algún dato.
Preocupación
Ya durante la mañana del sábado las fiscales estuvieron reunidas con una decena de padres del Colegio San Roque quienes les manifestaron su preocupación al respecto. En este sentido se supo que habría más casos de abusos.
Con estas nuevas denuncias el curso de la investigación penal dio un giro hacia la institución y sus autoridades, y es por ello que se realizaron acciones de aseguramiento prueba (allanamientos) y no se descarta que se produzcan detenciones durante el transcurso de las próximas horas.
Carolina Walker (presidenta de la Asociación Civil Democracia Directa) manifestó que “el estado de preocupación de los padres fue creciendo a medida que daban cuenta que las autoridades reconocían la actividad del profesor en juegos que iban desde promover el bullying y la burla a los alumnos, hasta el tocamiento con una varita de las partes íntimas de los pequeños por parte del profe en un juego colectivo en el que él decía ser el “mago”. Todos estos juegos eran conocidos por los directivos, al punto que pretendieron exculparse manifestando que le habían ordenado que “no se hagan más””.
Según lo informado por algunos padres, las autoridades del Jardín demostraron, durante el encuentro realizado el miércoles 4 de marzo pasado, que sabían lo que ocurría, pero también que sostuvieron al docente, a la vez que desde el Ministerio de Educación, al ser notificados de la denuncia penal, aconsejaron por nota a los directivos y al docente imputado que “busquen asesoramiento jurídico”; sin embargo, no dieron ningún tipo de directivas para separar al docente y que no esté más al frente de los niños. Tampoco aconsejaron abordaje alguno sobre la comunidad educativa, desaconsejando la comunicación de la situación a los padres.
La indignación de los padres fue aún mayor al reconocerse que el profesor quedaba a solas con los niños, argumento que había sido negado hasta ese momento tanto en reuniones de padres como ante la Justicia.