Un hombre de 35 años protagonizó cuatro intentos de robo en Entre Ríos, en todos ellos fue atrapado por la Policía y ahora fue condenado a cumplir ocho meses de prisión de cumplimiento efectivo en la Unidad Penal N° 9.
El hombre de 35 años reconoció su responsabilidad en los hechos, ocurridos entre enero y abril de 2021.
Un hombre de 35 años protagonizó cuatro intentos de robo en Entre Ríos, en todos ellos fue atrapado por la Policía y ahora fue condenado a cumplir ocho meses de prisión de cumplimiento efectivo en la Unidad Penal N° 9.
El juez de Garantías Nº 2 de Paraná, José Ruhl, le comunicó el último martes la sentencia al acusado, quien reconoció su responsabilidad y fue imputado por cuatro hechos de hurto agravado, cometidos entre enero y abril de 2021.
La trayectoria de este changarín con poco talento y nada de suerte para el delito, fue una cadena de fracasos en los que siempre salió con las manos vacías y esposadas.
El primero de los episodios sucedió el 4 de enero a las 6.50, cuando el hombre y un cómplice “sustrajeron un farol de metal que se encontraba amurado al frente de la vivienda de calle Berutti", provocando daños en la pared y cortando los cables de energía.
Ambos fueron detenidos poco después en la intersección de las calles Moreno y Simón Bolivar, con el faro en su poder y nada que alegar en su defensa.
Luego, el 21 de enero a la madrugada, el imputado intentó robar una moto Honda que se encontraba sobre la vereda de la calle Pérez Colman. Pero el poco hábil delincuente fue aprehendido por varios agentes que llegaron al lugar antes de que lograra su cometido.
El tercer hecho ocurrió el 9 de febrero a las 13, cuando ENV (las iniciales utilizadas por el informe policial) sustrajo un estéreo de una camioneta Traficc" que estaba estacionada frente al domicilio de su propietario, de 75 años, en la calle Roscanini. Inmediatamente, personal de la División 911 lo capturó junto con el objeto robado.
Por último, el pasado 13 de abril, robó un casco negro de motocicleta tras haber ingresado por un pasillo a una casa ubicada en la calle Chiclana. A pocas cuadras del lugar, lo que se esperaba: fue arrestado una vez más con las manos en la masa.
Según informó El Diario de Entre Ríos, la calificación legal que se le consignó a cada conducta descrita en los legajos, fue la de Robo en grado de tentativa, en calidad de autor, por el primer hecho; Hurto agravado -por tratarse de vehículo dejado en la vía pública- en grado de tentativa, como autor, por el segundo; Robo en grado de tentativa, en coautoría, por el tercero; y Hurto, por el último.
La sentencia se resolvió en un juicio abreviado, que fue presentado por la defensora pública, Romina Cian, y el fiscal coordinador, Ignacio Aramberry.