El hecho ocurrió el sábado cerca de las 15.20, cuando la víctima, de nacionalidad venezolana, fue citada a un local de Paso 693 para realizar una entrevista laboral que había coordinado unas horas antes por Facebook.
"Creo que el dueño de donde trabajo me drogó porque me siento mareada”, expresó la víctima en el chat de Whatsapp a su hermana
El hecho ocurrió el sábado cerca de las 15.20, cuando la víctima, de nacionalidad venezolana, fue citada a un local de Paso 693 para realizar una entrevista laboral que había coordinado unas horas antes por Facebook.
Thais, la madre de la víctima, le dijo a la agencia Télam que el acusado le pidió a su hija cenar el viernes para así “poder hablar sobre el trabajo”. Pero la joven rechazó esa propuesta y finalmente arregló presentarse el sábado por la mañana.
Ante esa situación, la madre le pidió que al llegar al lugar le envíe una foto del frente del comercio y los datos del dueño del lugar.
La joven tuvo la entrevista en el negocio, dedicado a la venta de indumentaria del rubro de la medicina, y empezó a trabajar ese mismo día.
Según el relato de la mujer, durante la jornada de trabajo, el acusado le ofreció varias veces “un vaso de gaseosa o de jugo” que la chica aceptó cerca del mediodía.
Después de tomar un vaso con agua, la joven comenzó a sentirse mareada y decidió enviarle un mensaje a la hermana, para alertarla de la situación.
“Creo que el dueño de donde trabajo me drogó porque me siento mareada”, expresó la víctima en el chat de Whatsapp y agregó la dirección en dónde se encontraba.
La hermana de la joven avisó de manera urgente a su madre, quien se encontraba cerca del comercio.
La mujer enseguida denunció el hecho y oficiales de la Comisaría Vecinal 3A de la Policía de la Ciudad fueron al lugar. Al llegar, los agentes notaron que el comercio estaba cerrado con las persiana baja.
Tras llamar varias veces a la puerta, los policías entraron y encontraron a la joven tirada en una escalera, desnuda en la parte de arriba de su cuerpo y, al parecer, bajo el efecto de alguna sustancia. Al lado estaba el dueño del negocio, que fue detenido.
“Estaba drogada, con la ropa sucia, el torso desnudo y colocada así nomás una remera del hombre. La encontramos con la ropa interior mal puesta, descalza y con los cabellos revoltosos”, aseguró Thais.
Los oficiales solicitaron la asistencia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), que atendió a la víctima y la trasladó al Hospital Ramos Mejía, donde fue atendida por una médica legista para establecer su sufrió un posible abuso sexual.
La causa quedó a cargo del Juzgado Criminal y Correccional N° 15 a cargo de la jueza Karina Zucconi, quien imputó al hombre por el delito de “abuso sexual simple” y lo dejó en libertad, según informaron fuentes de la investigación.
Por su parte, la joven y su madre fueron asistidas por un gabinete psicológico.
“Mi hija está muy mal porque le dieron la libertad al hombre. Ella está ahora con asistencia psicológica”, afirmó la madre de la joven.
Por último, la mujer pidió justicia para su hija: “Es un violador que no debería estar suelto, sino estar preso esperando el juicio. La Justicia nos dijo que está libre porque no tiene antecedentes”.