A partir de este viernes 20 de agosto, siete personas serán sometidas a un juicio oral y público en el Centro de Justicia Penal de Rosario por una serie de ataques a balazos a funcionarios y edificios judiciales, ocurridos entre mayo y agosto del año 2018. Encabeza la lista de acusados el líder de la banda Los Monos, Ariel Máximo “Guille” Cantero, considerado como ideólogo de los ataques en venganza de las condenas impartidas por la Justicia. Esos ataques eran digitados desde la cárcel.
Las otras siete personas que serán juzgadas son Leandro Daniel Olivera, Daniel Oscar Chávez, Matías Nicolás César, Daniel Alejandro “Teletubi” Delgado y Leonel Alejandro Fernández, todos alojados en la Unidad Penitenciaria N° 11 de Piñero, y Lucía Estefanía Uberti, quien está en la Unidad 5 de Mujeres de Rosario. Los siete seguirán el juicio de manera virtual. Lo mismo ocurrirá con Cantero, quien está alojado en el Complejo Penitenciario de Marcos Paz, provincia de Buenos Aires.
El tribunal está conformado por los jueces Hebe Marcogliese, Rafael Coria y Pablo Pinto. Los fiscales que llevarán adelante la acusación serán Matías Edery, Miguel Moreno, Aníbal Vescovo y Gastón Ávila, quien pedirán 24 años de cárcel para ‘Guille’ Cantero, para Matías César y para Lucía Uberti.
Además, solicitarán 13 años de prisión para Leandro Olivera y para Teletubi Delgado (quien ya cuenta con una condena de 21 años por su participación en el triple crimen de Villa Moreno) y 12 años para Leonel Fernández y 9 para Oscar Chávez.
Luego de la balacera registrada en la noche del miércoles contra la sede del Centro de Justicia Penal y las derivaciones de ese atentado, que incluyeron declaraciones entre funcionarios de los poderes Ejecutivo y Judicial y la revelación de un informe clasificado que mencionaba la probabilidad de balaceras antes del inicio del juicio, desde el jueves se montó un amplio operativo en un sector del barrio Hospitales, que incluye la presencia de 250 policías, entre ellos de la Tropas de Operaciones Especiales (TOE), asignados a los techos del edificio.
Los ataques bajo sospecha
Los ataques que comenzaron a ser juzgados este viernes comenzaron a fines de mayo y finalizaron en agosto de 2018, con el propósito de intimidar y amedrentar a funcionarios judiciales y a sus familias.
El listado de hechos violentos comenzó el 29 de mayo, con el ataque contra dos viviendas vinculadas al juez Ismael Manfrín, que integró el tribunal que condenó al grupo Los Monos, en Italia al 2100 y Montevideo al 1000.
Siguió el 30 de junio, contra el frente de una vivienda en Braille al 1400 que perteneció a Ariel Lotito, ex integrante de la División Judiciales y participó de la investigación contra la banda de Los Monos.
El siguiente ataque fue el 26 de julio, esta vez contra viviendas ubicadas en Zeballos al 2500 y Dorrego al 1600, vinculadas a la familia de la jueza Marisol Usandizaga, que también integró el tribunal en el juicio oral y público contra Los Monos.
Luego fue el turno de un edificio ubicado en Libertad al 300, que fue atacado el 4 de agosto. En ese inmueble, ubicado a metros del Monumento a la Bandera, había pertenecido a la familia de la jueza Usandizaga. Esa misma noche se registró una balacera contra el Centro de Justicia Penal (CJP) ubicado en Sarmiento y Rueda.
Al día siguiente, el ataque fue en Tarragona al 700 bis, vivienda que se presume fue apuntada por error, ya que la familia de la jueza de Cámara Carolina Hernández (quien formó parte del tribunal que revisó la sentencia) vive en Tarragona al 700.
El 10 de agosto balearon una vivienda de la familia Usandizaga, ubicada en Buenos Aires al 1700 y el 13 de agosto las balas impactaron en el frente de un edificio ubicado en San Luis al 1400, que pertenece a la familia de la jueza de Cámara Gabriela Sansó, que también formó parte del tribunal que revisó la sentencia.
El 14 de agosto hubo un ataque contra la sede del Ministerio Público de la Acusación (Fiscalía Regional) ubicada sobre calle Montevideo al 1900, a menos de 100 metros del Palacio de Tribunales.
Y el último hecho registrado ese año, y que forma parte de la saga de balaceras que serán analizadas en el juicio que comienza este viernes ocurrió el 28 de agosto, cuando desconocidos arrojaron una granada de gas lacrimógeno en Lamadrid al 500, donde está la sede de la Policía de Investigaciones (PDI).
Ariel Máximo "Guille" Cantero tiene actualmente 32 años y está preso desde el 21 de junio de 2013 cuando se entregó en las oficinas de la División Judiciales, ubicada en Ovidio Lagos al 5200 en la Jefatura de la Unidad Regional II, departamento Rosario. Hacía un mes que lo buscaban por estar sindicado como uno de los herederos de la jefatura de la banda Los Monos, una asociación ilícita a la que achacaron diversos delitos. El 26 de mayo de ese año habían asesinado al líder del clan con asiento en La Granada; su hermano mayor Claudio “Pájaro” Cantero. Fue un domingo y al día siguiente comenzaron los asesinatos para vengar su muerte. El crimen del Pájaro sigue impune.
Guille acumula seis condenas, tres en el fuero federal, y las restantes en el provincial, y si se sumarán, tendría que cumplir una pena superior a los 60 años de prisión.