Cuando llegó a la cárcel de Piñero, Ariel Máximo “Viejo” Cantero era analfabeto. El condenado a 6 años de prisión por integrar la banda de Los Monos dirigida por sus hijos logró terminar la escuela primaria en prisión y por eso su abogado solicitó un avance en los plazos del encierro, un mecanismo conocido como “estímulo educativo” que está previsto en la ley de Ejecución Penal. La jueza Luciana Prunotto consideró que corresponde aplicar el beneficio en este caso y le asignó cuatro meses de progresión en las etapas previas a la libertad.
El padre de Guille Cantero y Monchi Machuca está alojado en una celda individual del pabellón 25 en la cárcel de Piñero. El reconocimiento que obtuvo por su avance educativo no es una reducción del monto de la pena sino un descuento en los plazos internos que deben cumplirse para solicitar institutos como las salidas transitorias o la libertad condicional. La audiencia en la que solicitó el beneficio se realizó el mismo día que el ex fiscal regional Patricio Serjal era imputado y quedaba detenido por cobrar coimas a extorsionadores que actuaban en nombre de Los Monos.
Tenés que leerVilla Gobernador Gálvez: dos años de prisión preventiva para el "Gordo Dany"El “Viejo”, de 56 años, fue detenido en mayo de 2015 cuando iba en un carro tirado por un caballo por el barrio Moderno. Si bien en un primer momento fue imputado como jefe del clan que nació en el seno de su familia en el barrio La Granada, finalmente fue condenado a 6 años como miembro de una asociación ilícita. Fue en abril de 2018, tras el extenso juicio oral y público por la célebre megacausa abierta a la banda. En total fueron condenadas 18 personas, entre civiles y policías, por cometer delitos violentos y cuatro homicidios.
Dos hijos de Cantero, Ariel “Guille” Cantero y Ramón “Monchi” Machuca, fueron condenados entonces a altas penas de prisión como jefes. El primero a 22 años, el segundo a 36 años y medio. La organización fue captada en escuchas tras el asesinato de su hermano Claudio “Pájaro” Cantero, acribillado en mayo de 2013 frente a un boliche de Villa Gobernador Gálvez. Más tarde, Guille sería condenado en la causa federal “Los Patrones” por liderar una organización de narcotráfico. Está preso en la cárcel federal de Marcos Paz y acumula seis condenas con penas que suman 62 años de prisión.
Cantero padre fue uno de los pocos condenados en aquel juicio que no apeló su pena. En noviembre de ese año pidió la libertad condicional. “Mi conducta es intachable. Otras penas no tengo”, dijo entonces. Pero la jueza Luciana Prunotto denegó el beneficio porque aún debía pasar por fases previas en la progresividad del encierro y se mantenía en una posición de “no hacerse cargo” de los delitos cometidos.
Casi dos años después, Cantero volvió a afrontar una audiencia ante la jueza Prunotto. Esta vez su abogado, Marcelo Martorano, pidió una reducción en los plazos de ejecución de la pena bajo la modalidad de estímulo educativo. El defensor presentó una serie de documentos para acreditar que su cliente avanzó en la escolaridad primaria y donde “objetivamente consta su superación” porque logró terminarla “con un promedio de muy bueno”.
La fiscal Karina Bartocci se opuso al pedido invocando una disposición contraria como del Ministerio Público Fiscal. Por una cuestión de política criminal de la Fiscalía, consideró que la normativa no era aplicable en este caso. Luego de escuchar a las partes y con fundamentos que explicó en forma verbal en la audiencia, la jueza entendió que se le debe reconocer a Cantero una reducción del plazo de cuatro meses. Así está previsto en la Ley de Ejecución Penal, que permite acortar fases del cumplimiento de la pena a internos que completen sus estudios. El artículo 140 de esa normativa concede un mes por ciclo lectivo anual y dos meses por niveles de la escuela primaria.
Cantero era analfabeto y empezó a cursar la primaria en Piñero. Completó de primero a séptimo grado entre 2017 y 2019. Este año había empezado a cursar la secundaria. En febrero obtuvo un descuento de un mes por cursar sexto y séptimo grado. Los meses que le otorgaron ahora corresponden a niveles previos, comprendidos entre primer y quinto grado, y un mes más por haber finalizado el ciclo.