La causa por el crimen de Lucas González, el futbolista de 17 años asesinado en el barrio porteño de Barracas, fue elevada a juicio oral y público, en donde serán juzgados 14 policías de la Ciudad de Buenos Aires. Tres de ellos están acusados de homicidio del joven, mientras que el resto por el encubrimiento del crimen.
Los tres principales acusados son Gabriel Isassi, el oficial Fabián López y Juan José Nieva, que fueron quienes persiguieron al grupo de chicos el pasado 17 de noviembre de 2021. Allí dispararon contra el auto que tenía a Lucas y a sus amigos, e intentaron encubrir el crimen acusando que eran ladrones.
La lista de los acusados la completan: Alberto Du Santos, Juan Romero, Roberto Inca, Héctor Cuevas, Sebastián Baidón, Ramón Chocobar, Jonathan Martínez, Angel Arevalos, Daniel Espinosa, Daniel Santana y Rodolfo Ozán. Todos ellos están acusados por el encubrimiento del crimen del jugador de Barracas Central.
La jueza Paula González llevó adelante el pedido de la querella y de la fiscalía para elevar la causa a juicio. Ahora esperan por el sorteo del tribunal oral donde se llevará a cabo el proceso judicial. Si bien son 14 los acusados, este número podría aumentar ya que quedó abierta la investigación del fiscal Leonel Gómez Barbella.
Lucas González volvía de entrenar en el predio de Barracas Central, donde estaba jugando al fútbol, junto a un grupo de amigos y habían parado para comprar algo en un kiosco en la zona de la calle Luzuriaga, en el barrio porteño de Barracas.
Los chicos que se movilizaban en un Volkswagen Suran, fueron interceptados por efectivos de la brigada de la Comisaría Vecinal 4C quienes, según su versión, creyeron que iban a cometer un robo. Sin embargo, los efectivos no se identificaron y los jóvenes aceleraron pensando que iban a robarles.
Los efectivos dispararon y dos balazos impactaron en la cabeza de Lucas. Después de estar internado, murió el 17 de noviembre pasado. Sin embargo, la polémica se generó cuando la primera versión que dio la policía era que se trataba de ladrones, mientras que se los acusa de haber plantado un arma para dar fe de esta versión.