"Mató primero a Valentina para hacer sufrir a su mamá"
Gustavo Escalante, padre de la niña asesinada junto a su madre, presenció este miércoles la audiencia imputativa del detenido. Se conocieron detalles escalofriantes de la tragedia.
El Litoral Gustavo Escalante, papá de Valentina, aseguró que el imputado no tiene perdón de Dios, ni de nadie .
Hugo Daniel Blanco fue llevado este miércoles hasta los tribunales santafesinos, donde fue acusado formalmente por los atroces crímenes de su pareja Verónica Inés Ramírez y la pequeña Valentina, hija de la mujer, de apenas 10 años de vida. El juez que encabezó la audiencia, el doctor José Luis García Troiano, decidió además convertir la detención de este hombre en prisión preventiva por tiempo indefinido, algo que fue consensuado por el fiscal Gonzalo Iglesias y el abogado defensor Héctor Tallarico.
Iglesias, funcionario de la Unidad Especial del Ministerio Público de la Acusación, realizó un duro relato de los elementos reunidos durante la investigación hasta el momento. Le advirtió previamente al magistrado y a todos los presentes sobre lo dramático que podían resultar los detalles, pero igualmente los familiares de las víctimas decidieron permanecer en la sala. Escucharon casi sin pestañar, con ojos vidriosos y con evidentes expresiones de bronca y dolor.
“Salimos terriblemente mal. Acabamos de saber cómo falleció mi hija. Cómo asesinó crudamente a su mamá. Como hizo sufrir a su mamá, matando a Valentina primero. Es increíble porque no se arrepiente de nada. Dice que lo hizo porque los familiares de mi hija y su mujer lo tenían cansado. Dejó una carta (ver aparte) y dijo que no se arrepentía. Que lo hizo porque lo incitaron a hacerlo. No tiene perdón de Dios ni de nadie. Espero que este tipo no salga nunca más”, manifestó Gustavo Escalante, ex marido de Verónica y padre de la Valentina, luego de la audiencia.
“No tengo confianza en la justicia. No estuvo cuando la necesitamos. Antes fue todo denunciado y nos dieron la espalda, no a mí, sino a mi hija. Había antecedentes de violencia de género -se refiere a que una ex pareja de Blanco también habría sufrido episodios de violencia y hasta habría sido apuñalada por él-, pero nadie creía o a nadie le importó. Esa es la justicia que tenemos. Yo me siento culpable... tendría que haberle prohibido ir a mi hija”, alcanzó a agregar antes de quebrarse por completo y alejarse del lugar abrazado por sus familiares.
Hermana
Anteriormente, dentro de la sala, el fiscal hizo referencia al resultado de la autopsia. La pequeña Valentina tenía profundas puñaladas en la espalda y en el cuello; también signos de haber sufrido asfixia. El cuerpo de Verónica presentaba golpes en el rostro y en las rodillas, además de cortes de todo tipo en la espalda, el pecho y el cuello.
Entre los elementos de prueba señalados por el doctor Iglesias, se encuentran varios testimonios, entre los que se destaca el de la propia hermana del acusado, quien asegura que el día de la tragedia él mismo se presentó en su casa y le dijo en reiteradas oportunidades que había cometido los crímenes, para luego desaparecer.
El Litoral Unas doscientas personas llegaron a los tribunales desde el barrio Punta Norte para exigir justicia.
Unas doscientas personas llegaron a los tribunales desde el barrio Punta Norte para exigir justicia. Foto: El Litoral
Horas más tarde, cuando se entregó en la Comisaría 10a, Blanco les dijo también a los policías que era el asesino.
Finalmente, se supo que Blanco y Ramírez llevaban aproximadamente 4 años de “tumultuosa” relación y que se habían conocido por una red social, cuando el hombre purgaba una condena en la provincia de Buenos Aires.
Carta
En la escena del crimen se halló una nota escrita de puño y letra aparentemente por el imputado con un bolígrafo de tinta roja, en la que reconocería ser el autor del hecho. “Soy Hugo y pido perdón. No quise llegar a esto, pero no aguanté más. Lo hice porque me cansó ella y su familia. No quería dejarla. Conmigo no se juega a nada”, serían algunas de las frases de la carta, palabras más o menos. Según explicó el fiscal, una agenda con hojas similares a la del mensaje y una lapicera del mismo color de las palabras fueron halladas dentro de la mochila de Blanco.
“El ataque a Ramírez se inscribe en un contexto de violencia de género, originado en la conflictiva relación de pareja que mantenía con el imputado. También da cuenta de una clara situación de subordinación de la mujer respecto del hombre investigado, basado en una relación desigual de poder caracterizada por el empleo de violencia tanto física como psicológica y/o moral, evidenciada en episodios previos y reiterados en contra de la víctima por su condición de mujer”, señaló el fiscal Iglesias, que estuvo acompañado en la audiencia por su colega María Laura Gioria.