Una mujer de 31 años quedó detenida este miércoles porque se sospecha que asesinó a su pareja envenenándolo con anticongelante para autos, cuyo químico es etilenglicol, que es altamente letal.
El hombre murió por envenenamiento luego de ingerir líquido anticongelante para autos.
Una mujer de 31 años quedó detenida este miércoles porque se sospecha que asesinó a su pareja envenenándolo con anticongelante para autos, cuyo químico es etilenglicol, que es altamente letal.
La mujer ahora detenida, fue identificada como Karen Leylen Oviedo, y su pareja, cuyo deceso se produjo el martes 8 de febrero, era Rolando Ángel Aquino (35), quien había sido internado en una clínica privada de la capital mendocina el día anterior, con una cuadro de intoxicación severa.
Por tratarse de una muerte dudosa, los investigadores policiales sospecharon 'prima facie' de la mujer, ya que ante un caso de viudez repentina no se mostraba muy compungida, y al ser indagada los pesquisas notaron irregularidades en su declaración, asegurando que el hombre estaba tomando un medicamento por un problema en la piel, pero que cuando le pidieron que entregue el fármaco, aseguró que una empleada lo había tirado a la basura.
Informada la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, dispuso en primera instancia dejar demorada a la mujer, y procedió a allanar la vivienda ocupada por ambos, en calle Manuel A. Sáez, de Villa Nueva, Guaymallén, donde además funcionaba un almacén.
Si bien la fiscal Ríos mantiene un hermético secreto de sumario, trascendió que expertos informáticos detectaron en el teléfono celular de la encartada, búsquedas de Google sobre venenos letales, y tutoriales para borrar historiales de búsqueda, lo que terminó de complicar la situación penal de Oviedo, por lo que la representante del Ministerio Público cambió la caratula, y transformó este miércoles en detención la condición de la sospechosa.
El etilenglicol es un compuesto químico orgánico que pertenece al grupo de los dioles, muy tóxico, que se trata de un líquido transparente, incoloro, ligeramente espeso como el almíbar, y leve sabor dulce, que la "envenenadora de Guaymallén" (como la bautizaron algunos medios locales), aparentemente mezclaba con jugo de naranja, y se lo habría suministrado a la víctima para que tome su medicamento para el tratamiento de la piel.