El Litoral / Infobae.com
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A. vivía en una de las zonas más pobres de José León Suárez. El domingo ingresó al Hospital Belgrano, en San Martín, con una infección generalizada, inconsciente. No hizo falta que su mamá, desesperada, explicara qué le había pasado: la joven de 34 años tenía un tallo de perejil en el útero.
"Llegó con un cuadro de shock séptico y una rama de perejil en el útero", confirmó a Infobae la médica Ana Paula Fagioli, quien pertenece a la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir. "Se le practicó una histerectomía de urgencia, en la que se le retiró el útero, que es el punto de infección. Pero este tipo de infecciones avanzan muy rápidamente y el cuadro era gravísimo".
La joven -a la que se decidió llamar sólo por su inicial para proteger su identidad- quedó internada en terapia intensiva, pero como ese hospital no tiene la capacidad técnica para sostener la vida de una persona en estado crítico, se pidió apoyo a otros hospitales provinciales. Así, la joven fue trasladada al Hospital General de Pacheco, en Tigre. Allí tampoco pudieron hacer demasiado para salvarle la vida: murió anoche.
Fuentes del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires confirmaron la muerte materna por aborto clandestino ante las consultas de Infobae.
¿Por qué muere una mujer que se hace un aborto con un tallo de perejil? "El útero es estéril, no tiene gérmenes. Cuando se introduce un tallo ascienden los gérmenes del perejil, los de la vagina y los del medio en el que viva la mujer. Eso genera una corioamnionitis, que es una infección del contenido del útero" detalla Fagioli.
"Cuando eso llega al estadio en el que estaba A., provoca lo que se conoce como síndrome de Mondor, donde el útero se transforma en un foco séptico y la infección se disemina de forma vascular y provoca una infección generalizada. Sucede muy rápidamente". El cuadro, se sabe, provoca la muerte del 80% de las mujeres que lo sufren.
Con A. estuvieron siempre su mamá y su hermana, en pánico: tenía miedo de quejarse y que su hija terminara presa. "Para quienes sostienen que el aborto legal es un costo muy alto para el Estado, les informo que los costos que se pagaron fueron altísimos: una cirugía para retirar el útero, una noche en terapia intensiva, el traslado, una nueva internación. Sabíamos que esto iba a pasar, este es el resultado de la desesperación de una mujer pobre y sola que hizo lo que estuvo a su alcance".
Además de los costos económicos, están los otros: una mujer de 34 años muerta, un niño de 2 que quedó al cuidado de su abuela.
Desde la Campaña por el aborto legal, seguro y gratuito emitieron un comunicado este mediodía: "(…) Como señalamos, desde el 8 de agosto, cada muerta y presa por abortar, es responsabilidad del Poder Ejecutivo Nacional y de lxs 40 senadoras y senadores, integrantes del Poder Legislativo, que se abstuvieron o votaron en contra de nuestro derecho a la vida, a la salud y al reconocimiento de nuestra dignidad".