Viernes 10.6.2022
/Última actualización 15:35
Cinco hombres radicados en Paraná podrían ir a juicio oral, acusados de formar parte de una banda de "narcoladrones" que el 21 de marzo pasado atacaron una despensa de la ciudad de Esperanza, de donde se llevaron una suma millonaria y un paquete con más de 2 kilos de cocaína pura.
El fiscal Federal Nº 1 de Santa Fe, Gustavo Onel, acaba de enviar al juez federal Reinaldo Rodríguez el requerimiento de elevación a juicio para cada uno de los miembros de la banda, considerados "coautores del delito de transporte de estupefacientes, agravado por la participación organizada de tres o más personas".
La causa tiene su correlato en la justicia provincial, donde los mismos sujetos enfrentan otro proceso por el llamativo robo a la despensa del barrio La Orilla -en la zona norte de Esperanza-, cuya víctima -pareja de un narco condenado- denunció la sustracción de $ 9.000.000 y U$S 19.000, de los cuales fueron recuperados $ 4.637.400.
Dos kilos de cocaína
En la faz federal la investigación se circunscribe al 21 de marzo a las 10.10 de la mañana, cuando la policía provincial secuestró desde el baúl de un Fiat Palio rojo de vidrios polarizados patente LKP-062, dos ladrillos de cocaína compactada por un peso aproximado de 2,138 kilos.
El auto, en el que viajaban las cinco personas, estaba siendo buscado por la policía del departamento Las Colonias (URXI), luego de que la dueña de la despensa de calle Moreno al 4800 denunciara el supuesto robo.
Una patrulla del destacamento Nº 12 de Empalme San Carlos que se había apostado en el cruce de las rutas 70 y 5, en cercanías de Colonia Pujol, fue la primera en identificar el vehículo que detuvo su marcha ante el retén policial.
Fuga y choque
Sin embargo, en medio del control de documentación, el conductor del Palio apretó el acelerador y escapó por ruta 70 en dirección a Santa Fe. Allí se inició una peligrosa persecución, que terminó en Circunvalación Oeste y el acceso a la ciudad por la avenida Teniente Loza, cuando la camioneta oficial los impactó de costado para detener la fuga.
Algo conmocionados, los dos policías que seguían al auto dieron la voz de alto, pero tres de los ocupantes ya habían emprendido la fuga de a pie, por zona de bañados del río Salado. En cambio, los dos mayores quedaron dentro del vehículo y fueron apresados.
Entonces los primeros en quedar detenidos fueron identificados como Andrés Gustavo Fernández (58) y Eduardo Daniel Tarsia (66), ambos con domicilio en Paraná.
Además, de la requisa del auto se incautaron tres armas de fuego de puño (una pistola calibre 25, otra del calibre 22 y un revólver calibre 32); una mochila con una camisa con la inscripción de Bomberos, dos pasamontañas, una gorra negra, un cuchillo y credenciales de bomberos a nombre de uno de los involucrados. En el baúl estaba la droga y dos bolsas con $ 4.637.400.
Capturas y declaraciones
Tras identificar al resto de los ocupantes, la fiscalía solicitó sus capturas. Las dos primeras se produjeron el 12 de abril, en una cabaña de la calle Augusto Bravard y Paul Harris, en las inmediaciones del balneario Thompson de Paraná. Allí fueron apresados Maximiliano Atilio Damián Casala (35) y Damián Suárez Puigarnau (27). Y el 4 de mayo fue atrapado Cristian Alberto Rivero (49), un empleado municipal de Paraná, cuyo rostro quedó grabado por las cámaras de seguridad del peaje de la ruta 70.
Para el fiscal Onel "se encuentra probado en esta etapa" de la investigación que los cinco hombres habían "coordinado el viaje en la ciudad de Paraná con el objeto de 'cobrar una cuenta' en Esperanza".
No sólo la presencia de 5 personas para llevar adelante la tarea sino el hallazgo de armas de fuego y pasamontañas, tanto como la cantidad de dinero y la droga secuestrada, dan la pauta de la preparación previa y logística empleada para cometer el atraco.
Y si bien tres de los implicados hicieron su descargo en sede penal, ninguno de ellos logró conmover la calidad de la evidencia que pesa en su contra. Dos de ellos dijeron que habían sido invitados por "unos muchachos" para acompañarlos a "cobrar una cuenta" a Santa Fe; en tanto otro dijo que habían ido a Esperanza a "cobrar una plata en efectivo de una empresa constructora", cuyo nombre no pudo aportar.