Jorge Maldonado fue acusado de quedarse con $ 190.000 pagados por un seguro tras un fallecimiento.
Juliano Salierno
Una denuncia penal por estafa vuelve a poner el acento en el desempeño profesional de un abogado local, que fue noticia hace cuatro años cuando le suspendieron la matrícula por otro delito por el que todavía aguarda sentencia. Jorge Federico Maldonado, conocido por haberse quedado en 2012 con $ 240.000 de un matrimonio que pretendía comprar dólares en épocas del cepo cambiario; y por haber defraudado a la Caja de Jubilaciones de la provincia para la cual trabajó hasta 2011, volvió a escena. Esta vez acusado de quedarse con $ 190.689 que la Caja de Seguro Mutual debía abonar a los deudos de un ex empleado de la Cámara de Diputados.
“El 18 de agosto presenté en Fiscalía una nueva denuncia penal contra el abogado Jorge Federico Maldonado, por una estafa contra beneficiarios de la Caja del Seguro Mutual”, dijo el abogado Jorge Daniel Pedraza, quien representa a las víctimas, que ya solicitaron la constitución de querellantes.
En el escrito ingresado la semana pasada ante el Ministerio Público de la Acusación, Pedraza realizó un pormenorizado detalle de los hechos ocurridos a partir del fallecimiento de un ex empleado legislativo y del inicio de los trámites administrativos para cobrar el seguro.
El descubrimiento
“Maldonado como abogado apoderado percibió en julio de 2015 en nombre y representación de mi clienta, el 50% del seguro mutual por fallecimiento de su esposo por un total de 3.016, y al día de hoy, luego de un año, no le entregó el dinero percibido y no rindió cuentas de su mandato. La misma situación ocurre con uno de los hijos del causante, que vive en el exterior y por quien Maldonado percibió .673”, señala el abogado denunciante, que si bien ahora representa a la viuda, lo hará también con el hijo de ésta cuando regrese al país.
Maldonado obtuvo el poder para realizar el trámite, gracias a una amistad de 15 años con uno de los hijos del hombre fallecido, el cual sí pudo percibir su parte, lo mismo que una hermana que vive en otra provincia. En cambio, la maniobra delictiva se habría configurado en el caso de la madre y otro hermano que está radicado en el extranjero.
Fue este último el cual comenzó a sospechar del letrado y lo rastreó a través de Internet, y fue allí cuando supo de sus anteriores fechorías, lo que lo llevaron a contactarse con el Dr. Pedraza, quien impulsa otras acciones legales contra Maldonado.
Falso viaje
Para dar cuenta del presunto “ardid” utilizado, Pedraza explica en la denuncia que “en la Caja del Seguro Mutual Ley 9.816 se requiere, para que un apoderado pueda percibir en nombre de un beneficiario que éste último, además de otorgar el poder respectivo, esté postrado por una incapacidad o bien que se encuentre en el extranjero”.
“Entonces, como mi clienta se encontraba en el país, y no teniendo pensado ausentarse porque precisamente esperaba muy necesitada el cobro del seguro, es que mediante un ardid o engaño, Maldonado falsificó un ticket de Aerolíneas Argentinas que indicaba que la mujer viajaría a Bruselas (Bélgica) desde el 21 de junio de 2015 hasta el 4 de enero de 2016”.
Para acreditar legitimidad, hizo certificar como copia fiel el ticket de viaje, por una abogada de la Caja, la cual lo hizo “sin saber que el original que le exhibía era lisa y llanamente apócrifo”, acusó Pedraza. “En Aerolíneas Argentinas Santa Fe me informaron verbalmente que figura para esa fecha una ‘reserva‘ de viaje a nombre de su clienta pero que al no haber sido abonado dicha ‘reserva’ se cayó y jamás se confeccionó el supuesto pasaje”, agregó.
Firmas falsas
Fue así que “la Caja del Seguro ordenó pagar al apoderado la parte correspondiente a mi representada, atento a que al momento de enviar las órdenes de pago al NBSF S.A, supuestamente estaba en Europa, cuando en verdad nunca salió de Santa Fe ni tenía pensado viajar”, reiteró el letrado.
Algo similar ocurrió con el hijo, que había vuelto a la Argentina para terminar los trámites y regreso a Europa el 14 de julio de 2015, varios días después de que la Caja enviara al NBSF S.A. la ‘orden de pago’ que se ejecutó el 30 de junio de ese año.
Por otra parte, el letrado denunció que “existe otra grosera irregularidad que es la falsificación de la certificación de firmas de un escrito”. En un caso, “estando los nombres de los supuestos firmantes enmendados burdamente con liquid paper sin haber sido salvadas estas correcciones por la Secretaría”; y en otro “modificó la dirección de correo electrónico del hijo que vive en el exterior para que éste no fuera debidamente notificado de manera electrónica”.
Historial delictivo
El dato Cuadro ideal