En Arroyo Leyes la delincuencia sigue haciendo de las suyas.
En Arroyo Leyes la delincuencia sigue haciendo de las suyas.
A menos de una semana que vecinos del loteo Jardines de la Costa alzaran su voz ante un aluvión de robos y destrozos en sus propiedades, una nueva escalada de hechos delictivos se produjo en inmuebles de la zona.
Esta vez los “amigos de lo ajeno” eligieron como campo de acción distintas viviendas que se ubican sobre la calle 62 de dicho distrito, esto es, a la altura del kilómetro 14 de la ruta provincial 1.
En una de las casas atacadas autores ignorados violentaron una puerta y sustrajeron algunos electrodomésticos, además de causar un gran desorden en la finca.
En otro de los inmuebles los rufianes optaron por romper la reja de una puerta que se ubica en la parte trasera del terreno. Una vez en el interior del inmueble robaron 3 televisores LED (dos de 32 pulgadas y el restante de 45), además de un equipo de música, frazadas, cubrecamas y un microondas.
No conformes con lo hecho hasta allí ingresaron a un galpón que se encuentra en el patio de la propiedad, desde donde sustrajeron herramientas varias.
Y ya seguros de la impunidad con la que cuentan hasta dejaron “preparada” una máquina de cortar césped en el patio de una finca vecina.
El raid delictivo hizo su última escala en otras dos viviendas, al este de la calle 62, donde tras violentar algunas aberturas robaron cañas de pescar con sus respectivos reeles, además de una garrafa de 10 kg.
En su edición del 23 de junio, El Litoral, se hizo eco del estado de preocupación de vecinos del loteo Jardines de la Costa, que denunciaron una oleada de robos en la zona. “No hay alarma ni sistema de vigilancia que los pare (a los ladrones) porque estos tipos hasta cortan las terminales eléctricas de la calle. Con eso anulan cualquier alarma. Rompen rejas, cerraduras, portones... nada los detiene. Además tienen muy buena logística. Se toman su tiempo para ‘caminar’ la zona. Observan cuál casa está ocupada y cuál no. Ven si viene la gente o no”, dijo una de las víctimas.
“Tienen el foco del problema y sin embargo no hacen nada. No les creo que no puedan hacer ‘inteligencia’ para descubrir quién está detrás de todos estos robos. La verdad es que los vecinos estamos cansados y enojados. Nos sentimos vulnerables y desprotegidos. La policía no te toma la denuncia; te dan una certificación policial. Y sabemos que eso no le llega al fiscal.
Desde que comenzó la cuarentena todo esto se profundizó. Fuimos ‘carne de cañón’ de la delincuencia. Nos robaron a todos. No se salvó ni un solo vecino. Es muy raro”, sentenció.