Cuatro jóvenes paraguayas que eran víctimas de trata de personas fueron rescatadas en el Paso de Integración Austral que conecta Río Gallegos con Punta Arenas, cuando eran trasladadas de Paraguay hacia Chile.
Las mujeres, oriundas de Paraguay, fueron engañadas con ofertas de trabajo. Aduana y Gendarmería Nacional intervinieron tras descubrirse el intento de traslado ilegal.
Cuatro jóvenes paraguayas que eran víctimas de trata de personas fueron rescatadas en el Paso de Integración Austral que conecta Río Gallegos con Punta Arenas, cuando eran trasladadas de Paraguay hacia Chile.
El rescate se llevó a cabo por agentes especializados de la Dirección General de Aduanas en un operativo en el paso fronterizo.
El incidente se inició cuando una ciudadana chilena intentó ingresar a Argentina, y durante la revisión de sus datos, se descubrió que había salido del país pocas horas antes por el mismo paso. Al preguntarle sobre el motivo de su regreso, mencionó que las dos mujeres paraguayas que la acompañaban fueron rechazadas por la policía de Investigaciones de Chile.
Los agentes notaron la situación y, al hablar con las jóvenes acompañantes, percibieron que una de ellas estaba extremadamente nerviosa y temerosa. Tras pedirles que descendieran del vehículo, una agente de la Aduana les ofreció ayuda, activando el protocolo correspondiente para casos de trata de personas.
Durante las conversaciones, las jóvenes revelaron que la ciudadana chilena les prometió trabajo en un bar, pero desconocían la naturaleza del negocio. Además, indicaron que otras dos mujeres se dirigían al mismo paso fronterizo.
La Aduana, ante la sospecha de trata de personas, involucró a la Gendarmería Nacional, que detuvo a las ciudadanas chilenas y secuestró sus teléfonos por orden judicial.
Posteriormente, llegó otro vehículo conducido por otra mujer chilena que transportaba a dos jóvenes paraguayas adicionales. La conductora fue detenida, y todas las mujeres paraguayas reciben asistencia psicológica y social mientras continúa la investigación.