Juliano Salierno
jsalierno@ellitoral.com
La Cámara de Apelación Penal revocó un fallo de primera instancia en que se le concedió la libertad bajo alternativas a José Eduardo Giménez.
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Un testigo protegido, cuya declaración fue incorporada en febrero de este año al expediente, permitió reactivar la investigación en busca de los responsables del crimen de Marianela Brondino, ocurrido 28 de abril de 2010 en Gorostiaga al 1900. La joven de 25 años, volvía en bicicleta del trabajo a a su casa del barrio María Selva, cuando dos hombres jóvenes y en moto la derribaron para robarle la bandolera. Producto del golpe que ocasionó la caída, la chica sufrió severas lesiones en la cabeza y quedó en coma hasta su deceso cinco días después.
Este miércoles, la Cámara de Apelación Penal que integran los jueces Alejandro Tizón, Roberto Prieu Mántaras y Oscar Burtnik, revocó una resolución del juez de Menores N° 1, Manuel Gámes, que tras recibirle declaración indagatoria a José Eduardo Giménez el 6 de julio, primero dictó la medida cautelar y acto seguido dispuso medidas alternativas a la prisión preventiva propuestas por la defensa.
El fiscal N° 4, Carlos Marcelo Rolando, apeló las alternativas y el 25 de octubre mantuvo su postura en la audiencia de Cámara, ante la cual sostuvo que la medida del Dr. Gámes resultaba “sorpresiva”, en tanto “hay un cambio de parecer, teniendo en cuenta que los motivos que tuvo el juez para detener al imputado a la fecha subsisten”.
Marcha y contramarcha
El “Bebe” Giménez, hoy de 24 años -también señalado como “Bebe Chazarreta” por un testigo-, ya había sido indagado por la Justicia que le dictó la falta de mérito el año pasado. Como nunca obtuvo el sobreseimiento definitivo, ante nuevos elementos de prueba aportados por la fiscalía, fue convocado para una ampliación de la declaración indagatoria y entonces el juez resolvió la detención, pero luego cambió su decisión y le concedió las alternativas.
La preocupación del fiscal Rolando ante la liberación del imputado se basan en el peligro de entorpecimiento probatorio que ésto genera, ya que toda la investigación depende de los dichos de dos testigos protegidos que declararon en distintos momentos de la causa. Además, insistió conque “los elementos que permiten ordenar la medida cautelar, estaban dados”.
Para reafirmar sus dichos, el fiscal de Cámaras, Miguel Molinari, agregó que “existe un testimonio importante, el de una persona que indica haber escuchado las palabras del imputado, que lo involucra en el homicidio. Ese testimonio y otros que puedan surgir son importantes”.
Por la plata
El propio defensor de Giménez, el Dr. Miguel Rodríguez Ortiz de Rozas, sostuvo que en favor de su pupilo que “el juez no cambió por que sí su decisión”, sino que hasta la fecha ha transcurrido un año y siete meses de la primera incursión en contra de su representado y que “no hay una sola prueba indubitable que lo sindique como autor. No fue reconocido”, dijo. Además, destacó que “acá hay ofrecimiento de una recompensa” y que “el testigo apareció por dinero”.
En la resolución de la Cámara, fue valorado el hecho de que se trata de “una causa que lleva sus años” y que “fue reactivada a partir del año pasado” cuando “se ofreció una recompensa para el que aporte datos”. En ese contexto, “se ha prestado un testimonio que fue suficiente para que la medida cautelar proceda”.
“Debemos decir que nos encontramos ante una causa en la que se busca la verdad sobre la muerte a una persona inocente”, dijeron los camaristas Tizón, Prieu Mántaras y Burtnik. “Coincidiremos con la posición del fiscal Rolando, la que consideramos acertada y correcta”, agregaron.
Profundizar la investigación
En esa tónica, la Cámara consideró “incorrecta” la “valoración de la prueba” realizada por el juez de Menores, “al no mantener el dictado de la prisión preventiva del encartado”. Calificaron esa decisión como “prematura”, “atento que existían elementos probatorios que ameritaban el dictado de la medida cautelar y continuar con la investigación del delito en cuestión”.
Es por ello que también recomendaron “profundizar y agilizar la investigación a los fines de identificar a quien pueda haber estado con el imputado el día de comisión del delito que diera lugar al fallecimiento de Marianela Brondino y la participación que en éste pudiera haber tenido W.A.B.”, que según la investigación, todo indica que sería el otro sujeto implicado.
Por último, la Cámara penal solicitó la intervención del Ministerio Público de la Acusación para que “se investigue la inacción policial ante la seguidilla de hechos similares que se dieran en la época” en que fue atacada Marianela.