El próximo martes 7 de julio los Tribunales de la ciudad de Vera serán el escenario del juicio oral y público más importante desde que se implementó el nuevo sistema, allá por febrero de 2014. Lo será no sólo por su magnitud: 130 testigos fueron citados a declarar durante casi un mes; sino porque se trata de uno de los femicidios más resonantes en la provincia de los últimos años: la desaparición y muerte de Rosalía Jara, que el 1° de julio se cumplieron tres años.
En medio de un contexto mundial de pandemia por el el coronavirus Covid-19, garantizar la amplia publicidad del debate, fue uno de los temas cruciales que ocupó al tribunal designado para impartir justicia. Por las limitaciones edilicias, los jueces Gonzalo Basualdo, Norma Senn y Mauricio Martelossi, definieron que en el recinto -Sala N° 3- sólo ingresarán las partes (defensa, fiscalía y querella), que sumado al tribunal, los operadores de sala, el imputado y personal de seguridad, suman un total de 15 personas cuyo distanciamiento social debe asegurarse.
En tanto, “la publicidad del acto se garantizará mediante la reproducción de la audiencia por circuito cerrado de audio y video en la Sala N° 1 con una capacidad acorde a tales exigencias”, informaron desde la Oficina de Gestión Judicial verense. Y aclararon que, en todos los casos, “las partes como los asistentes para presenciar el debate en la sala de reproducción deberán cumplimentar las normas sanitarias vigentes”.
Mientras tanto, existe un pedido formal a la Corte provincial para que el juicio sea televisado. El escrito, que lleva la firma y adhesión de numerosas organizaciones de mujeres de toda la provincia que vienen acompañando a la familia Jara reclamaron “la difusión del juicio por medios audiovisuales para hacer posible el derecho a la información que en los casos de trascendencia pública como este generan gran interés en la ciudadanía” y afirman que así se da cumplimiento al principio de publicidad que contempla la condición de ser un juicio oral y público.
Aunque ni la Corte, ni el tribunal que interviene en el caso se expidieron en ese sentido, fuentes consultadas indicaron que además de la retransmisión en una segunda sala, donde se espera la presencia de familiares y periodistas; los medios podrían cubrir bajo la modalidad “en vivo” los alegatos (de apertura y finales) y el dictado de la sentencia, como ya se ha hecho en otras oportunidades en tribunales de toda la bota.
En cuanto a la organización del juicio en sí, se ha dispuesto toda la logística con la que cuenta la OGJ de Vera, sumado a algunos refuerzos, tanto en materia de seguridad como para asistir a los presentes en la sala de juicio, en los turnos mañana y tarde. Si bien el debate tiene prevista fecha de inicio el martes 7 de julio a las 8.30 (serán los alegatos de apertura y primeros testimonios); las audiencias se sucederán durante el resto del mes (8,13, 14, 15, 16, 20, 21, 22, 23 y 27 de julio) “para producción de pruebas incluyendo testimonios, reproducción de dos cámaras Gesell e inspección judicial del lugar del hecho en Fortín Olmos”, informó la fuente oficial. En tanto, el jueves 30 de julio a las 8.30 están programados los alegatos de clausura y 3 de agosto al mediodía se dará a conocer el veredicto.
En el banquillo de los acusados estará el profesor de Educación Física, Juan Oscar Valdez, de 40 años, único acusado por la desaparición y muerte de Rosalía Jara. La defensa de Valdez, estará a cargo del abogado rosarino Jorge Juan Bedouret, quien lo hará acompañado alternativamente por sus colegas Jorge Ramón Faisal y Bárbara Reynoso (sólo podrán ingresar dos a la sala).
La acusación que pesa sobre el detenido es la de “homicidio doblemente calificado, por la relación y por ser cometido por un hombre contra una mujer y mediando violencia de género (femicidio)” -artículo 80 inciso N° 1 y 11 del Código Penal-, por lo que la fiscalía y querella adelantaron que pedirán pena de “prisión perpetua”. El Ministerio Público de la Acusación (MPA) estará representado por el fiscal Gustavo Latorre y un asesor; en tanto la querella, que actuará en nombre de la mamá de Rosalía, se encuentra a cargo de la abogada Carolina Walker Torres y sus pares Matías Pautasso y Martín Risso Patrón, que al igual que la defensa, sólo podrán actuar dos por audiencia.
Rosalía Daniel Jara (19), fue vista por última vez el 1 de julio de 2017, cuando en horas de la noche abandonó el “bar Vázquez” de Fortín Olmos, donde compartía una velada con amigos y se dirigió a una garita, donde se supone, se encontró con Valdez. Al día siguiente, su madre Liliana Jara efectuó la denuncia en la Comisaría 3ra. del pueblo en la que contó que desde la noche anterior no había vuelto a ver a su hija Rosalía, que le había dejado a su cuidado a su pequeña hija de 2 años de edad. La última comunicación telefónica con su madre fue a las 22 horas. Durante la madrugada siguiente intentó en vano comunicarse con su hija, que nunca más la volvió a atender.
Por el caso, el profesor de Educación Física, Juan Valdez, fue imputado semanas después por el delito de “retención y ocultamiento de persona agravado” y desde entonces permanece tras las rejas. Para el fiscal Latorre, está probado que Valdez fue el último que estuvo con la joven antes de que desaparezca si dejar rastros. Además, el acusado es padre biológico de la única hija de Rosalía, y por la cual la joven le reclamaba que se hiciera cargo de la paternidad. Esa circunstancia es calificada como la principal causa por la cual habría hecho desaparecer a la joven madre.
Durante el primer año de investigación, la causa transitó un camino de penumbras, porque más allá de la convicción de que Rosalía había sido asesinada, su cuerpo no aparecía. Hasta que la tarde noche del domingo 26 de agosto de 2018 dos cazadores hallaron restos óseos en cercanías del puente sobre el arroyo Golondrina en el paraje El Bonete, más precisamente en el kilómetro 35 de la Ruta Nacional 98 del departamento Vera.
Los restos, un cráneo y otras piezas, fueron encontrados en un campo cercano al cauce de agua, una zona situada en el valle de inundación del arroyo que como consecuencia de la pronunciada bajante los dejó al descubierto.
Tiempo después, el 8 de noviembre del mismo año, un informe del Equipo Argentino de Antropología Forense (Eaaf) determinó que de la comparación de las muestras óseas del esqueleto y muestras de sangre de la madre y la hija de Rosalía Jara surge que la probabilidad de que la muestra pertenezca a la joven desaparecida “es superior a 99,99%”. “La totalidad de los elementos corresponden a un mismo individuo”, de sexo “femenino” y cuyo rango etario refiere a un “adulto joven entre los 17 y 21 años” de complexión pequeña, señala el informe científico.
Carolina Walker, querellante: “Teníamos miedo que no se llegue a juicio”
La familia de Rosalía Jara estará representada durante el juicio por la abogada santafesina Carolina Walker Torres, junto a sus colegas Matías Pautasso y Martín Risso Patrón. Previo al inicio del debate El Litoral la consultó para concer cómo se preparan para el evento y cuáles son sus expectativas y las de la familia.
– ¿Cómo llegan al juicio oral?
– Nosotros tomamos la causa en noviembre pasado ya con una acusación hecha. Nuestra primera intervención fue en la audiencia preliminar, no pudimos introducir elementos nuevos y otra perspectiva que es la de un abuso sexual previo a toda la relación que ellos tuvieron, porque él (por Valdez) empieza su relación con Rosalía cuando ella era una niña y nunca se lo imputó por abuso sexual. Más allá de eso llegamos con una acusación por homicidio calificado por el vínculo y por violencia de género y comparecimos apoyando esta acusación fiscal.
En los primeros días de febrero de 2020 se dictó la resolución de la preliminar donde el juez Santiago Banegas hizo lugar a ambas acusaciones de la fiscalía y la querella.
Luego comienza la cuarentena y la verdad que el miedo que nosotros teníamos era que no se llegue a juicio antes del 17 de julio, que es cuando se cumplen los tres años de prisión preventiva. La verdad que fue un esfuerzo enorme de la fiscalía y de la querella que empujaron para que se cumplan los plazos procesales y se llegue a la fecha de juicio que comienza ahora el 7 de julio.
– ¿Cuáles son las expectativas?
– Nuestras expectativas son muy buenas. Consideramos que la prueba es concluyente y muy copiosa, no sólo de parte de testigos sino pruebas técnicas y científicas que prueban que Valdez fue quien ese 1° de julio la subió a su auto, la mató y la llevó al campo de Braida donde finalmente un año después se encuentran los restos óseos de ella.
Creo que claramente va a llegar a una condena de prisión perpetua, no tengo ninguna duda sobre eso. Y la familia d e Rosalía tiene las mismas expectativas, que se condene a Valdez.
– ¿La familia de Rosalía va a presenciar el debate?
– Ellos quieren presenciar el debate. Nos han explicado que en la sala de audiencias donde se va a realizar el juicio vamos a estar únicamente las partes y los testigos que vayan declarando, y va a haber una sala contigua donde los familiares y los medios de comunicación van a poder presenciar el debate. Y obviamente que al estar íntegramente filmado y grabado va a estar accesible para todo aquel que quiera tener conocimiento de lo que pasó.
Gustavo Latorre, fiscal: los indicios como clave del femicidio
La acción pública estará a cargo del Ministerio Público de la Acusación, en la persona del fiscal Gustavo Latorre, quien si bien reconoce que el caso no tiene un “testigo directo”, la abultada evidencia señala a Valdez como único sospechoso posible.
– ¿Qué expectativas tiene para el debate?
– La verdad que es un juicio muy importante, es la causa más grande luego de la causa Díaz (Manuel Alcídes, el Chacal de Vera) en esta jurisdicción. La expectativa se centra en que se pueda realizar con normalidad, ya que se ha fijado que las audiencias sean en forma presencial para los testigos y las partes.
– ¿Qué tipo de juicio espera? ¿Cuáles son los puntos claves para abonar la teoría de la fiscalía?
– Partimos de la base que no tenemos un testigo presencial que nos diga en forma clara y contundente que Rosalía esa noche subió al auto del imputado y que este le hubiera dado muerte. Pero sí tenemos un número importante de indicios que nos lleva a poder afirmar la culpabilidad de Juan Valdez en la muerte de Rosalía Jara. Entre otras cuestiones, debemos tener presente el testimonio de las personas que se encontraban en el bar esa noche con Rosalía; los chicos que estaban jugando a las bochas que la ven pasar rumbo a la garita; el procedimiento que se realiza con canes rastreadores, que realizan el trayecto que realizó Rosalía del “bar Vázquez” hasta la garita. Posteriormente el mismo perro marca que efectivamente Rosalía estuvo en el vehículo de Juan Valdez; la cantidad de llamados existentes el día de la desaparición; la última llamada que coincide con el horario en que ella sale del bar; y después tenemos testigos que lo ven esa noche dando vueltas por el pueblo y frente a la garita. Y las cuestiones anteriores, como ser los reclamos que le efectuaba Rosalía para que reconozca a su hija, para que le pase dinero, son todas cuestiones y evidencias que a nosotros nos suman y han determinado que hagamos la imputativa en su momento y la acusación posteriormente.