La fiscal Mariela Jiménez presentó esta semana la requisitoria de acusación en la llamada “Causa Lerche”, que tiene como principal implicado al ex presidente del Club Colón durante el período 2006-2013, Germán Eduardo Lerche, junto a cuatro de sus hombres de confianza.
La representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA) solicitó 6 años de cárcel para Lerche, a quien le atribuyó el delito de “administración fraudulenta” en carácter de coautor, junto con Marcelo Eduardo Maglianesi, Carlos Alberto Marín y Rubén Osvaldo Moncagatta, quienes por entonces fueron secretario general, tesorero y vicepresidente de la institución respectivamente. Para los tres últimos la fiscalía propuso pena de 4 años de cárcel; en tanto para el síndico Osvaldo Pradolini, solicitó 5 años de prisión como coautor de la administración fraudulenta y autor por el delito de estafa.
El escrito de 33 páginas, ingresado esta semana ante la Oficina de Gestión Judicial, representa un nuevo avance hacia el esclarecimiento del hecho que comenzó a investigarse hace casi seis años, cuando el ex síndico de Colón, José Luis Isaía, realizó una primera narración ante la fiscalía de las anomalías detectadas.
La Fiscalía le atribuyó a Lerche y sus dirigentes haber “perjudicado” los interés del club Colón, así como su “administración y cuidado de bienes”. Se sospecha que habrían actuado con ánimo de lucro personal o para terceros, haciendo un “uso abusivo de poderes en sus cargos” durante el período comprendido entre 2006 a 2013.
En cuanto al ex síndico Pradolini, se lo responsabiliza por haber incumplido “deliberadamente con la fiscalización, control y verificación contable, patrimonial y financiera, que se le confiara”, desde diciembre de 2010 hasta el 2013 inclusive.
La pieza judicial narra el rol que desempeñó Pradolini como tesorero del Comité Organizador -sede Santa Fe- de la Copa América 2011, en cuanto a los gastos operativos de organización sin justificación. También por haber violado sus funciones de control cuando se pagó con plata del club “gastos personales de traslado y hospedaje a Curitiva, Brasil, el 26 de enero de 2013”; así como vuelos en avión del plantel donde subían dirigentes y familiares.
Si bien existe un detalle minucioso por cada maniobra ilegal atribuida, la investigación apunta al uso de teléfonos celulares y tarjetas de crédito pagados por el club -más de medio millón de pesos-; la falta de rendiciones de cuenta de gastos por viajes de directivos y representantes de jugadores; el pago del alquiler de un departamento en Puerto Madero -alquilado por 1.300 dólares mensuales-; los alojamientos de directivos, representantes y otras personas en el Hotel de Campo Colón; el descuento de cheques a tasas mayores a las de mercado por montos que perjudicaron considerablemente a la institución; y la emisión de 496 cheques a sabiendas de que no existían fondos, entre otros.
Como dato destacado, sale a la luz el caso de la compra de un microscopio, en julio de 2012 por el que se pagaron $ 87.000 que salieron de las arcas del club, cuando en realidad debía hacerlo Lerche, junto con Ariel Garcé, Maglianessi y Muga, en el marco de una probation por la causa judicial por “por robo y daño agravado” por la rotura y desaparición de la Virgen del estadio Brigadier López.
En el marco del proceso judicial, se aguarda que los abogados Leandro Corti y Ricardo Calvo Arrasola, como querellantes en representación del club Colón, también formulen su pieza acusatoria en las próximas semanas.