De la Redacción de El Litoral
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La jornada de pesca del domingo terminó abruptamente para un santafesino de 22 años, que alrededor de las cinco de la tarde enganchó con la línea una cabeza humana en estado de descomposición. El inesperado hallazgo se produjo en cercanías del camping comunal de Los Zapallos, en el departamento Garay, unos 500 metros al norte del puente del Arroyo Leyes.
Impresionados, el joven pescador y sus acompañantes no alcanzaron a sacar de la costa la calavera que quedó sobre la arena, a la espera de que llegaran efectivos policiales de la Subcomisaría 5° de Los Zapallos.
Dada la magnitud del caso, se acercaron hasta el lugar peritos de la Unidad Regional VII del departamento Garay, que levantaron los restos y los enviaron de manera urgente a la morgue judicial de la capital santafesina.
Fuentes consultadas explicaron que el lugar de pesca se encuentra unos 150 metros al oeste de la Ruta Provincial N° 1, pasando los puentes del Leyes hacia el norte.
En zona de islas
Por su parte, los peritos constataron que se trata de “un cráneo con dos vértebras y restos de cabellos”. Entre los elementos de prueba que podrían facilitar su identificación, rescataron “una prótesis dentaria removible en la parte superior”, confirmaron hoy.
A propósito del tiempo que llevaba sumergido en aguas del Leyes, los investigadores creen que no dataría de más de un mes, dado que todavía conservaba “tejidos blandos en la región temporal”.
Por jurisdicción el sumario prevencional quedó a cargo de la Unidad Regional VII del departamento Garay, con conocimiento del juez de Instrucción Tercera, Luis Octavio Silva, quien ordenó la realización de la autopsia.
Si bien no existen pedidos de paradero recientes, ni hay gente desaparecida en la zona, tanto del lado del departamento Garay como de La Capital, la policía se encuentra realizando diligencias a los fines de establecer si podría tratarse de alguna persona afincada en la zona de islas.
Entre las hipótesis que se barajan tanto podría ser que lo arrojaran al agua en las cercanías, como que haya sido arrastrado por la correntada, que en ese sector recibe agua del río Colastiné, San Javier y Paraná.