Carlos Retamal
Una junta médica determinó que por el momento no está en condiciones físicas de afrontar proceso de audiencia y eventual dictado de prisión preventiva efectiva.
Carlos Retamal
Germán S., el conductor que en la noche del 20 de marzo pasado, jugando una picada con otro automovilista en una calle del barrio Saladillo, en la zona sur de Rosario, embistió a otro vehículo en el cual viajaban tres personas, matando a dos de sus ocupantes, recibió el alta hospitalaria. Este viernes por la mañana, una junta médica forense realizada en Tribunales determinó que por el momento “no está en condiciones físicas de afrontar proceso de audiencia” y un “eventual dictado de prisión preventiva efectiva”.
Según señalaron fuentes judiciales, se dispuso para dentro de 15 días una nueva junta médica para evaluar la evolución de su estado de salud. Ante esto, los fiscales de la Unidad de Homicidios Culposos, Valeria Piazza Iglesias y Walter Jurado dispusieron que el hombre de 36 años permanezca en calidad de aprehendido en su domicilio con custodia policial hasta la realización de la nueva junta médica.
La novedad de que había recibido el alta hospitalaria se conoció en la tarde de ayer, y desde las 9 de este viernes, familiares, amigos y vecinos de David y Valentino Pizorno, las dos personas que fallecieron producto del choque, junto a la única sobreviviente, Cintia, pareja de David y madre de Valentino, se apostaron en la puerta principal de los Tribunales provinciales, ubicada por calle Balcarce al 1600, para pedir que sea detenido y atraviese todo el proceso en la cárcel. “No queremos el arresto domiciliario, él me arrebató a mi hijo y a mi marido. Queremos que esté preso”, afirmó la mujer.
Pedido contundente
Junto a casi medio centenar de personas, entre ellas sus padres, Cintia reafirmó su pedido para que ambos conductores estén tras las rejas y sean imputados por homicidio.
“Me siento sumamente agradecida”, recalcó la mujer, ante el apoyo recibido en la puerta de Tribunales, no solamente por familiares, amigos y conocidos sino también por personas que le brindan apoyo en forma diaria a través de las redes sociales. “Todo este apoyo me mantiene en pie”, agregó.
Además, dijo estar reconfortada porque el otro conductor (NdR: Pablo Mansini) “está detenido y fue imputado por homicidio. Espero que suceda lo mismo con el otro (Germán S.) porque este no fue un simple choque en el que se murió un perrito. Arrebataron dos vidas y destrozaron una familia”, terminó diciendo.
Carrera mortal
El hecho que terminó con la vida de David Pizorno, de 43 años y de su hijo Valentino, de 8, ocurrió en los primeros minutos del sábado 20 de marzo pasado, en la esquina de avenida del Rosario y calle Ayacucho, en la zona sur de Rosario.
Según la imputación hecha en su momento por los fiscales Piazza Iglesias y Jurado, dos automóviles, un Citröen C4 que era conducido por Pablo Mansini y un Renault Sandero, que iba al mando de Germán S. (se reservan sus datos completos hasta que sea imputado), circulaban a más de 130 kilómetros por hora por la avenida, «realizando una prueba de velocidad y destreza», y al llegar a la intersección de calle Ayacucho, sin accionar los frenos y con el semáforo en rojo intermitente, uno de los dos vehículos roza un automóvil Citroën C3 que era conducido por David Pizorno haciendo que este realice un giro. Así, Mansini, conjuntamente con G.S. “provocan el fallecimiento de las víctimas Valentino Pizorno de 8 años y de David Pizorno de 42 años y las lesiones graves por politraumatismos de Cintia D.”.
En su imputación, los fiscales sostuvieron que el único imputado hasta el momento actuó con dolo eventual en razón que se trasladaba a alta velocidad en una intersección transitada por peatones, no frenando en ningún momento al cruzar calle Ayacucho y haciendo caso omiso a la intermitencia de dicho semáforo.
Internación
Germán S. iba al volante de un Renault Sandero, vehículo que terminó embistiendo al Citröen C3 donde viajaba la familia Pizorno, que terminó totalmente destrozado. Como consecuencia del impacto, sufrió lesiones de diversa consideración, por las cuales fue internado en un primer momento en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) y luego derivado a un sanatorio privado, donde fue operado y debió permanecer varios días en el área de terapia intensiva.
El otro conductor, Pablo Mansini, fue imputado de homicidio simple con dolo eventual con lesiones gravísimas en concurso ideal en calidad de coautor, que tiene una pena que va de los 8 a los 25 años de prisión. Si bien es una figura que no está contemplada en el Código Penal, hay jurisprudencia que podría ser utilizada para este caso, indicaron fuentes de la investigación. Se prevé que el otro conductor reciba la misma imputación y, luego de obtener el alta médica, continúe el proceso tras las rejas.