La fiscal de Maltrato Animal, María Gabriela Arri, presentó la acusación y pedido de prisión para una pareja de Recreo, acusada por las lesiones ocasionadas a dos vecinos por sus perros, los mismo que se investiga si ocasionaron la muerte del pequeño Diego Román, ocurrida el 7 de julio de 2019.
El escrito solicitando el juicio oral ingresó el pasado miércoles 14 de mayo a la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) y tiene como acusados a Iván Reyes (52) y Norma Elena Vega (44). Los dos fueron imputados como coautores de “lesiones leves culposas” -dos hechos-, por los que la fiscalía adelantó que pedirá 2 años y 6 meses de prisión de efectivo cumplimiento y el decomiso de los perros cuya omisión de cuidado ocasionó lesiones a las víctimas.
El primer hecho se produjo alrededor de las 2.30 de la mañana del 9 de mayo de 2019, cuando una mujer que caminaba por calle Menchaca al 400, en dirección a un kiosco que está cruzando la ruta, fue atacada por diez perros de las razas boxer, rottweiler, ovejeros cruza y cocker. La mordieron en brazos y piernas y fue el propio Reyes quien la auxilió cuando se arrojó a una zanja para que cesara el ataque. Por el hecho existe una denuncia en la Comisaría 16°, donde consta que Iván Reyes trasladó en su auto a la mujer herida, la cual fue derivada en ambulancia al hospital Protomédico y desde allí al Cullen.
Tras lo ocurrido con el pequeño Román, la mujer decidió denunciar penalmente a los dueños este verano, por “negligencia” y “violación del deber de cuidado”.
Pero la muerte de Diego Román no cambió las cosas en el barrio. El 30 de noviembre del año pasado se produjo un nuevo y último episodio, cuando la jauría se abalanzó contra un hombre que empujaba su moto sin nafta, en compañía de su esposa e hija. Fue cerca de la medianoche y hubo tanto alboroto, que los vecinos salieron con palos para ayudarlo a alejar a los perros. La intervención policial se dio cuando comenzaron a oirse disparos, que tuvieron como destinatarios dos canes de la familia Reyes.
Al día siguiente,e la víctima radicó denuncia penal y horas más tarde la fiscal Arri ordenó el secuestro de los perros, el cual se mantiene vigente hasta ahora.