El Litoral
Señaló que fue "porque no transo con los narcos".
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Pablo Cejas fue atacado por dos sujetos en un hecho que se investiga como un intento de robo. Esto ocurrió este viernes por la mañana en la intersección de las rutas 2 y 5 en el norte de la capital provincial cuando se dirigía hacia la sede del Comando Radioeléctrico de Recreo donde presta servicio.
Ingresó al Hospital José María Cullen con dos heridas de arma de fuego -en el tórax y en la cabeza- que no ponen en peligro su vida gracias a que en el momento del ataque llevaba puesto su chaleco balístico y el casco.
Cuando, pasadas las 8.30, era trasladado por personal del Cullen de la sala de rayos X hacia la Guardia advirtió la presencia de la prensa local en el lugar y comenzó a gritar su versión de los hechos.
Era llevado en una silla de ruedas y responsabilizó a los jefes policiales del ataque. "Esto es porque yo no transo con los narcos" afirmó entre gritos.
Aseguró que este ataque fue un atentado contra su persona y lo relacionó con una "discusión" que habría mantenido días atrás con un jefe policial.
Hasta hace dos semanas prestaba servicio en la brigada motorizada y fue trasladado al Comando Radioeléctrico de Recreo.
En diálogo con El Litoral dijo que fue un mensaje de su jefe "porque tienen la orden de hacer la vista gorda con los narcos".
"Hay una lista de kioscos que no se pueden tocar y zonas liberadas para la venta de droga en Alto Verde, Los Hornos y Villa Hipódromo", señaló y concluyó que esta es la razón por la que silenciaron a los medios de prensa. "Por eso no tienen mas acceso a la informacion policial los medios de prensa y por eso cerraron la oficina de Relaciones Policiales de la URI. La orden es ocultar todo", afirmó.
Finalmente anticipó que presentará el caso ante la fiscalía en turno cuando sea dado de alta y que está evaluando irse de la fuerza policial.