Hagar Blau Makaroff
Las autoridades temen que sea un acto de judeofobia.
Hagar Blau Makaroff
El pasado domingo unas 20 tumbas del Cementerio Israelita nuevo de Rosario fueron destrozadas a mazazos. Si bien hace más de un año el predio sufría vandalismo de bronces, llamó la atención que este hecho ocurrió sin hurto de ningún tipo, y fue realizado el pasado domingo, día en que se recordaba a las víctimas del Holocausto.
Las autoridades de la comunidad judía aseguraron que cuentan con seguridad contratada para reforzar la vigilancia por anteriores vandalismos, por lo que no ven soluciones, y este jueves se reunirán con autoridades de Seguridad de la provincia para reclamar seguridad pública y que se investiguen los autores del hecho.
La rosarina Sandra Judchack advirtió el asunto en diálogo con Telefé Rosario: “El domingo fui a visitar la tumba de mi mamá y me encontré esto. En mi opinión esto fue un hecho de corte antisemita, porque el año pasado han robado mármoles pero esta vez no, fue un destrozo con mazazos. Duele mucho que pase, sea en este cementerio o en cualquier credo”.
Reclamó a las autoridades municipales y provinciales, así como a las comunitarias y DAIA que investiguen para que esto no vuelva a pasar. "Profanaron por una cuestión de odio racial. Sabemos que no se llevaron bronce porque ya desde los robos ahora no se usa más ese material", aseguró.
Voceros de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas de Rosario confirmaron a Mirador que este elevaron su pedido de dar con los responsables, y este jueves se reunirán con representantes de la cartera de Seguridad: "Nos dirán qué pasos hay que seguir para garantizar la seguridad en el predio. También haremos una denuncia policial".
Desde la DAIA Rosario remarcaron que "se necesitan respuestas porque esto pasa hace bastante: las veces anteriores robaron los bronces con las fotos, se robaron cañerías de agua y rompieron baños que se habían renovado. Creemos que hay intención de hacer daño, y es triste ver rotas las tumbas de un familiar fallecido, es espantoso más allá del asunto de arreglos que haya que hacer, y es necesaria la seguridad".
La comunidad judía Kehilá Rosario expresaba en su cuenta de Facebook:
“El Cementerio Nuevo fue blanco reciente de actos vandálicos. En esta oportunidad no se trató de robo sino de daño y destrozo de lápidas, hecho repudiable en todas sus formas.
Este es un golpe para toda la comunidad porque agrede a las familias que sepultan a sus seres queridos y como tal, atenta contra la sensibilidad y el ámbito privado y sagrado en la vida de las personas.
Recalcamos que actos como este no solo perjudican y hieren el patrimonio material del cementerio sino que agreden los valores morales y simbólicos de una comunidad que promueve el respeto y la tolerancia como un pilar fundamental.
Continúan las conversaciones con las autoridades locales competentes acorde a la denuncia policial”.
En tanto que DAIA Rosario emitió su comunicado también:
“La DAIA repudia enérgicamente los actos de odio al cementerio israelita nuevo de nuestra ciudad.
Manifestamos nuestra Condena y repudio a los cobardes hechos producidos en donde se han destruido varias lapidas produciendo un enorme daño a sus memorias y familias.
Estos espacios sagrados merecen ser respetados por el recuerdo de quienes allí descansan.
Solicitamos de forma urgente a las autoridades que se garantice la seguridad, investigue y encuentren a los responsables”.