El juez Jorge Patrizi dictó este martes la prisión preventiva para los tres detenidos acusados de estafas reiteradas y falsificación de documentos en el caso de la agencia de viajes Maros, por la cual hay, al menos, 160 damnificados.
Hasta el momento la estafa es de $ 4,7 millones.
El juez Jorge Patrizi dictó este martes la prisión preventiva para los tres detenidos acusados de estafas reiteradas y falsificación de documentos en el caso de la agencia de viajes Maros, por la cual hay, al menos, 160 damnificados.
Se trata de Marcela Arévalo, su madre Ana Felice y Miguel Ángel Correa, los que seguirán detenidos. En el caso de Felice será con prisión domiciliaria.
El abogado Marcelino Lagos dijo a Cable y Diario que Ana Felice “es quien montó la agencia de turismo y a nombre de quien estaban todas las cuentas bancarias”; Marcela Arévalo “es una de las socias y gerenta, y quien se encaraba del negocio”; en tanto que Miguel Ángel Correa “quedó comprobado que no era un simple empleado, sino también un administrador de la empresa y coautor de estas estafas reiteradas”.
Asimismo, el letrado confirmó que la estafa ascendería a unos 4.700.000 pesos, monto “verificado al día de hoy”, es decir que el mismo seguramente se incrementará debido a que “siguen llegando denuncias, gente que no llegó a tiempo para hacer su declaración testimonia en la Policía de Investigaciones, y también clientes estafados en años anteriores”.
Lagos explicó que “la mecánica del negocio consistía en pedirles fotocopia de los dos lados de las tarjetas de crédito a los clientes, y con el código de seguridad de la tarjeta no solo realizaban débitos de la cuenta, sino que compraban pasajes aéreos no para el titular de esa tarjeta, sino para terceros, para lo cual se requiere una declaración en la que el titular de la tarjeta autoriza a que se compre el pasaje para un tercero”.
Respecto de esto, Lagos aseguró que “quedó demostrado que la señora Arévalo realizaba esas falsificaciones y en el allanamiento se secuestraron fojas en las que ella practicaba la firma previo a solicitar las reservas de los hoteles”, y comentó que un hotel rechazó el pedido por advertir que la firma estaba falsificada.