El juez federal N° 2 de Santa Fe, Francisco Miño, procesó esta semana al ex jefe de la delegación local de la Policía Federal Argentina (PFA), Mariano Ezequiel Valdés y al oficial Higinio Alberto Bellaggio, en calidad de coautores del delito de “confabulación para el tráfico de estupefacientes”, agravado por su condición de funcionarios públicos y reafirmó su decisión de mantener la prisión preventiva para ambos.
Además, se les atribuyeron cargos por la autoría de abuso de autoridad, incumplimiento de los deberes de funcionario público, sustracción de elementos de prueba, empleo de servicios de la administración pública; y como partícipes en carácter de instigadores del delito de falso testimonio y les trabó embargos por medio millón de pesos.
El pedido lo formuló a mediados de diciembre el fiscal federal N° 2, Walter Rodríguez, quien además hizo un pedido formal a la justicia provincia para que se inhiba de continuar entendiendo en el caso, iniciado bajo su jurisdicción. El planteo se formalizó apenas algunos días antes de que se venciera el plazo de 90 días de prisión preventiva impuesta por la justicia ordinaria el 24 de septiembre, por lo que además, solicitó se dicte de manera urgente la cautelar.
Así las cosas, y luego de que la Cámara Federal de Rosario ratificara la competencia nacional, el juez Miño diligenció las medidas solicitadas, las que culminaron el lunes 30 de diciembre con el mencionado procesamiento.
Valdés y Bellaggio estaban detenidos a disposición de la justicia provincial, acusados de haber armado una escena falsa del tiroteo en el que resultó víctima el primero, la noche del 9 de septiembre del año pasado cuando fue atracado mientras transitaba por la autopista Buenos Aires-Rosario, a la altura de Villa Constitución. El herido denunció un “robo al voleo” y su segundo -Bellaggio- viajó hasta el lugar del hecho en un auto oficial para asistirlo y limpiar la escena, llevándose consigo un bolso Adidas azul que desde un primer momento fue la preocupación de los comisarios.
El pedido para que la investigación continúe bajo la esfera de la Justicia Federal se debió al descubrimiento de restos de drogas sintéticas en las prendas de vestir y dentro del bolso del jefe policial, secuestrado diez días después en Santa Fe.
Si bien los policías fueron puesto bajo arresto el 19 de septiembre, al tomar conocimiento los fiscales de Villa Constitución, Matías Edery y Natalia Benvenuto, de las maniobras desplegadas por los jefes para ocultar el verdadero motivo del ataque, el bolso y las prendas de vestir del comisario fueron secuestradas al día siguiente, cuando las TOE allanaron la delegación Santa Fe de la PFA en calle San Martín 3381. Allí fue hallada una camioneta Mitsubishi L200 de Valdés, y en su interior el bolso Adidas azul ya vacío.
Semanas después, un informe de laboratorio de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) determinó que tanto el bolso como la ropa que llevaba puesta Valdés al momento de ser baleado, tenían restos o partículas de lo que podrían ser pastillas de éxtasis o alguna droga sintética similar. Ese elemento novedoso para la causa hizo que el fiscal Rodríguez solicitara inmediatamente la competencia.