Carlos Retamal
Se trata de Alejandro Candia, quien fue detenido durante un operativo policial realizado en una vivienda del barrio Villa Moreno, en la zona sudoeste, a muy pocos metros de donde asesinaron a un joven en la noche del jueves pasado.
Carlos Retamal
Agentes del Comando Radioeléctrico detuvieron cerca del mediodía de este lunes 12 de julio en una vivienda de la zona sudoeste a Alejandro Candia, uno de los 8 presos que se había escapado de la Unidad Penitenciaria Nº 11, tras una bochornosa evasión en la cual murió uno de los hombres que ayudó en el escape. Ya son 5 los reclusos recapturados.
Los uniformados llegaron al lugar tras datos que habrían aportado vecinos de la zona. El operativo se llevó a cabo en forma rápida, señaló un portavoz, para evitar que el hombre buscado lograra escaparse, algo que ya había ocurrido en al menos dos oportunidades en los últimos días.
La vivienda donde estaba oculto está ubicada en el fondo de un pasillo, en Presidente Quintana al 2000. La puerta de ingreso a la casa estaba entreabierta, y desde el pasillo pudo verse al hombre, quien fue rápidamente reducido, señaló el fiscal Franco Carbone. Junto a Candia fueron demoradas 3 personas, una de ellas menor de edad, quienes fueron puestas a disposición de la Justicia.
Las dos mayores, una de ellas dueña de la casa, quedaron detenidas y el miércoles serán imputadas por el delito de encubrimiento.
El quinto recapturado había participado de otra espectacular y escandalosa fuga, hace poco más de dos años, cuando huyó con otros reclusos de un colectivo del Servicio Penitenciario que debió frenar en la autopista Rosario-Santa Fe, a la altura de Granadero Baigorria.
Además de Candia, ya fueron recapturados Ezequiel Rodolfo Romero, Alejandro Antonio Schmittlein, Joel Rojas y Sergio Cañete. Cabe destacar que los cuatro que ya habían sido atrapados fueron acusados por “evasión agravada por el uso de armas”.
De los ocho reclusos que en la tarde del domingo 27 de junio se escaparon de la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero, a 32 kilómetros al sudoeste de Rosario, tras una intensa balacera, todavía falta recapturar a 3.
Uno de ellos es Claudio Javier “Morocho” Mansilla, quien se sospecha que fue el organizador de la fuga. Mansilla estaba transitando un juicio oral y público por doble homicidio agravado, ocurrido en septiembre de 2018 en Villa Banana. Y el lunes 28 iba a ser sometido a audiencia imputativa en el marco de dicho juicio.
También es señalado como el instigador, desde la cárcel, del crimen de un joven de 21 años, ocurrido en abril en una esquina de la zona sudoeste.
Los otros son Daniel David Piscione, de 31 años, estaba preso por robo calificado y cumplía condena de 8 años y 9 meses de prisión y Martín Alejandro Cartelli, de quien no se dieron mayores datos. Los tres tienen pedido de captura internacional.
¿Qué pasó el domingo 27?
La fuga tuvo lugar poco después de las 17 del último domingo de junio, cuando un grupo conformado por al menos cuatro personas (entre los que se encontraban dos hombres aún no identificados y Walter Soraire, fallecido en el lugar), que vestían con pasamontañas, capuchas, y al menos uno de ellos con una máscara de utilería tipo de goma, llegaron en un Peugeot negro hasta las inmediaciones del complejo penitenciario, estacionando en el camino rural que bordea el lugar.
Mientras una de las personas se quedaba en el asiento del conductor con las puertas y el baúl abierto, Soraire y los dos restantes perforaron el cerco perimetral de la cárcel con una máquina amoladora.
Cuando entraron en el perímetro del penal, en el espacio denominado «camino patrulla», estas personas, que portaban un revólver, una pistola ametralladora FMK3 calibre 9 mm, una pistola calibre 380 y una pistola calibre 11.25, comenzaron a disparar contra los empleados penitenciarios de seguridad externa que se encontraban apostados en las garitas de seguridad. Luego de recorrer casi 200 metros (y tras haber sobrepasado cuatro de garitas de seguridad), se apostaron debajo de la garita 5 del Módulo D, y “mientras dos de ellos continuaban efectuando disparos contra el personal policial, el restante realizó un corte con la amoladora en otros dos cercos del tejido alambrado. Luego, los internos Rojas, Cañete, Schmittlein, Mansilla, Candia, Cartelli, Piscione, y Romero, quienes se encontraban en el patio del pabellón 14 del Módulo D, comenzaron a lanzar elementos contundentes al efectivo de la garita 5 y realizaron un corte en el cerco metálico para poder salir del patio.
“A raíz del enfrentamiento producido con el personal policial, a un metro aproximadamente del cerco perimetral, recibió un disparo –en circunstancias que son materia de investigación–, y resultó fallecido Walter Soraire (quién entre sus prendas tenía un cargador con al menos municiones calibre 9 mm), en tanto que las restantes personas continuaron su huida hacia el exterior de la unidad penitenciaria, tomando uno de los internos el arma de fuego de Soraire y otro de los internos una pistola provista por quiénes habían ingresado armados, continuando su fuga bordeando el cordón, atravesando el campo hasta egresar de dicha unidad”, dijo en su momento el fiscal Carbone, a cargo de la investigación de la fuga.
Luego se subieron al vehículo en el que se habían conducido al lugar, y se dieron a la fuga por el camino rural, arrojando clavos “miguelitos” en distintos en la zona del cruce de las rutas provincial 14 y A012, para procurar su huida.
Cerca de las 21 del jueves 8 de julio, un joven de 21 años, identificado como Yoel Pablo Delgado, fue atacado a tiros desde un auto cuando estaba en el ingreso a un pasillo donde se encuentra su vivienda, en Presidente Quintana al 2000, de barrio Villa Moreno.
Delgado recibió múltiples impactos de bala en distintas partes del cuerpo en el marco de un ataque de características sicarias, y murió pocos minutos después de ingresar en el hospital de emergencias. Los homicidas se dieron a la fuga a toda velocidad en una Volkswagen Suran color gris, que fue hallado casi una hora más tarde tras una persecución por la zona oeste.