Recreo Sur: conflicto vecinal y disparos "en legítima defensa"
Un hombre terminó imputado por balear a un vecino de su suegra, luego de que este y su familia le abrieran la cabeza con un cortafierro. La disputa se originó porque no querían que nadie pasara por "su vereda".
Recreo Sur: conflicto vecinal y disparos "en legítima defensa"
Un conflicto vecinal en Recreo Sur terminó con un herido de bala y otro con 20 puntos en la cabeza tras recibir varios golpes con un cortafierro. Este último fue imputado por la tentativa de homicidio, y recuperó su libertad luego de que todo indicara que actuó en "exceso de la legítima defensa". Los vecinos juntaron firmas para apoyarlo y pedir su excarcelación.
La fiscal de la Unidad de Homicidios Ana Laura Gioria investiga lo ocurrido la tarde del pasado miércoles 27 de octubre, en inmediaciones de calle Chaco al 7300. En principio todo parecía que se trató de una "tentativa de homicidio calificado por el empleo de arma de fuego", y así fue atribuido a Pablo Esteban B. (34), único detenido.
Pero con el devenir de la investigación y tras valorar las evidencias aportadas por el abogado defensor Raúl Sartori, en vez de solicitar la prisión preventiva del imputado la fiscalía acordó su libertad bajo medidas alternativas. La misma fue dispuesta este lunes por el juez Gabriel Candioti.
Según señaló la defensa, próximamente se realizará una recalificación del hecho, sumando la atenuante de "exceso en la legítima defensa" -ya que su cliente disparó cuando era atacado por al menos cuatro personas-, y podría llegarse a un acuerdo de juicio abreviado.
"Su vereda"
Pablo B. regresó este lunes a su casa, luego de pasar varios días detenido. Continúa recuperándose de la golpiza que recibió la calurosa tarde del pasado miércoles, cuando acudió a la casa de su suegra, que pedía ayuda porque la estaban "apedreando".
Una familia vecina había comenzado a arrojar cascotes a la casa de la mujer, enojados porque no querían que la mujer pasara frente a su vivienda. Esto es respaldado por la gente de a zona en el escrito en el que juntaron firmas para apoyar a Pablo B., donde señalan que se trata de personas "conflictivas, que continuamente molestan y buscan pelitos con los vecinos, por el solo hecho de pasar por su vereda".
Asustada, la señora llamó al 911 y se comunicó con su hija, que acudió al lugar junto a su marido. Llegaron antes que la policía, y apenas los agresores se percataron de su presencia, dirigieron su furia contra Pablo B.
Utilizando un cortafierro uno de ellos le propinó al menos cuatro golpes en la cabeza, abriéndole el cuero cabelludo y dejándolo cubierto de sangre. Mientras, el resto le asestaba golpes de puño. Según describió el defensor Sartori, fue cuando "se le vinieron todos encima" que el treintañero desenfundó un arma de fuego y disparó.
Cuando la policía arribó al lugar del hecho se encontró con dos heridos de gravedad. El primero había recibido dos disparos de arma de fuego que le ocasionaron lesiones en la zona mandibular y en un brazo, pero no llegaron a dañar órganos vitales.
El otro era Pablo B., que estaba visiblemente golpeado y tenía un corte grande en la cabeza, que requirió de veinte puntos. Ambos fueron trasladados de inmediato para que recibieran la atención médica necesaria, y actualmente se encuentran fuera de peligro.
Según lo acordado entre la fiscal Gioria y el defensor Sartori, y depuesto por el juez Candioti, el imputado permanecerá en libertad bajo ciertas reglas de conducta. Entre ellas, una medida de distancia de 300 metros para con la víctima y su domicilio, así como una prohibición de contacto de todo tipo.