Joaquín Fidalgo
La policía logró esclarecer ayer el asalto perpetrado un día antes contra la sede que la Mutual Belgrano (de Crespo) tiene en la ciudad de San Javier. Uno de los ladrones fue detenido, el otro permanece prófugo pero ya fue identificado y se recuperaron los más de 230 mil pesos que habían sido robados.
Esta historia comenzó cerca de las 15 del lunes, cuando dos delincuentes disfrazados y armados entraron al edificio de la entidad, en calle Alvear al 2100. Allí, redujeron y maniataron al gerente y a un empleado para luego robar la importante suma de dinero, en billetes de distintas denominaciones.
Apenas se conoció la noticia, las autoridades policiales de esa unidad regional (la XIVª) y de las más cercanas implementaron un fuerte operativo cerrojo para cortar cualquier posible ruta de escape.
El mismo jefe de la UR XIVª, comisario mayor Luis Gola, se puso al frente de las tareas investigativas que dieron sus frutos poco después. “Teníamos el dato de que los asaltantes estaban ‘aguantándose’ en la zona de islas, hacia el este de San Javier. Y sabíamos que uno de ellos iba a salir del escondite, así que esperamos con paciencia y lo pudimos agarrar. Se trata de un muchacho de 23 años que es oriundo de acá, pero ahora tiene domicilio en Buenos Aires”, relató Gola.
Este joven se movilizaba en un Peugeot 504 con vidrios polarizados, que sería el mismo con el que se perpetró el golpe. “El ladrón confesó su culpabilidad y nos llevó hasta donde estaba su cómplice, en un puesto ubicado en la zona de islas. Ahí compartían el lugar con un trabajador que era pariente del arrestado y que no tenía idea de lo que habían hecho sus acompañantes.
Entonces fuimos con mucha precaución, porque el otro delincuente estaba armado, y priorizamos no poner en peligro la vida del puestero. Cuando hicimos llamar a este hombre por una persona conocida, para sacarlo de la escena, el asaltante desconfió y desapareció con el arma de fuego y una notebook que habían robado de la mutual”, contó el jefe.
En el puesto, el prófugo -que es paraguayo de nacimiento- dejó abandonado su documento nacional de identidad, prendas de vestir y otras pertenencias que lo incriminan aún más en el caso. Su búsqueda continúa en una zona importante y en ella participan más de 40 agentes con vehículos “todo terreno”, lanchas y caballos. “No es sencillo encontrarlo por las características del paisaje. Hay muchos pajonales, bañados, montes. Podemos pasar a metros de él y aún así no verlo”, explicó Gola.
A unos 70 metros del puesto islero, la policía encontró casi la totalidad del dinero que había sido robado: cerca de 230 mil pesos. Los billetes estaban adentro de una conservadora, envuelta con bolsas de nailon, sepultada varios centímetros bajo tierra. Sólo faltaban unos pocos pesos que habían sido usados para comprar bebidas.