Otra vez la delincuencia asestó un duro golpe en una institución educativa. Se trata del Instituto Superior del Profesorado N° 67 donde autores ignorados provocaron destrozos y robaron elementos que son vitales para su funcionamiento.
Delincuentes hicieron un boquete en una pared y se llevaron tres computadoras y dos proyectores.
Otra vez la delincuencia asestó un duro golpe en una institución educativa. Se trata del Instituto Superior del Profesorado N° 67 donde autores ignorados provocaron destrozos y robaron elementos que son vitales para su funcionamiento.
“Hoy a las 7,30 me llamó el director de la escuela secundaria 265, con quien compartimos edificio y me avisó que nos habían entrado”, dijo María Laura Esquivel, directora del ISP, en diálogo con El Litoral.
“Los malvivientes entraron primero a la escuela, luego hicieron un boquete en la pared de un aula que está pegada a nuestra dirección y por allí entraron”, explicó la docente.
“Se llevaron 3 computadoras y dos proyectores que utilizamos para dar clases”, agregó.
Al respecto Esquivel explicó que lo ocurrido afecta seriamente el funcionamiento de la institución y perjudica de manera directa a quienes estudian allí.
En este sentido comentó que en el ISP se dan las siguientes Tecnicaturas: en Enfermería; en Higiene y Seguridad en el Trabajo y en Gestión y Mantenimiento de Equipamiento Médico.
El inmueble principal está ubicado en 12 de Octubre 9300 (en barrio Yapeyú) y tiene además dos sedes, en Helvecia y en San José del Rincón.
Esquivel sostuvo que en estos momentos estamos en épocas de exámenes y al quedarnos sin computadoras no podemos hacerlos.
Tenemos más de 2 mil estudiantes que son personas adultas que tienen sus trabajos, sus familias y que vienen acá en busca de una oportunidad para mejorar.
La directora también señaló que no es la primera vez que son víctimas del vandalismo.
“Hace un mes y medio nos entraron, fuimos a la policía y jamás nos dieron una respuesta. Y antes estuvimos en el Ministerio de Seguridad y tampoco solucionaron nuestra situación”.
Nuestros alumnos entran a las 18 hs y salen a las 22. Pedimos una custodia sobre todo para la hora de salida, que es cuando los asaltan. Vinieron dos o tres veces y después desaparecieron”, se quejó.