Carlos Retamal
Fue atacado a tiros en la puerta de su casa, luego que alguien lo llamara por su nombre.Lo llevaron en ambulancia hasta el hospital de emergencias, donde falleció minutos antes de la medianoche del sábado. Ya son 20 los crímenes registrados en el mes de febrero.
Carlos Retamal
Como si fuera una costumbre, un nuevo crimen se suma a la larga y prácticamente interminable lista de sucesos violentos en distintos barrios de la ciudad de Rosario.
En horas de la mañana de este domingo 27 de febrero se comunicó el deceso de un hombre de 49 años que fue atacado a tiros en la tarde del sábado en la zona norte de la ciudad, elevando a 20 la cantidad de asesinatos en 26 días del mes de febrero.
Fuentes policiales y judiciales indicaron a este diario que el violento episodio se registró en inmediaciones de Manuel García y pasaje 1346, al sur de barrio La Esperanza, cuando uno o varios sicarios (algunos vecinos mencionan a una sola persona, mientras que otros relataron que fueron dos) fueron hasta la casa de un vecino de la zona, identificado como Oscar Benítez, y golpearon las manos, ya que su vivienda estaba en la parte posterior de un terreno, en medio de varias casas bajas pintadas de diversos colores.
En base a distintos testimonios recogidos en la zona, a la víctima la llamaron por su nombre, pocos minutos antes de las 16. Cuando salió, le efectuaron múltiples disparos de arma de fuego desde muy corta distancia y huyeron.
El hombre quedó tendido en el piso, gravemente herido y fue llevado en un auto particular hasta el hospital Alberdi, ubicado unas 15 cuadras al este, donde fue estabilizado. Debido a la gravedad de sus lesiones (tenía varios impactos en el pecho y al menos uno en el cráneo), fue trasladado hasta el hospital Eva Perón, de Granadero Baigorria, donde falleció poco antes de la medianoche del sábado.
La fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Marisol Fabbro, solicitó la intervención del gabinete criminalístico de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) para que realice un relevamiento de la escena del hecho, levantamiento de material balístico para ser enviado a peritar y tomas de testimonios a vecinos de la zona y allegados a la víctima.
También revisaron la existencia de cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas en la zona del hecho, para ver si hay imágenes que puedan ayudar al personal de la división homicidios de la AIC a identificar a él o los agresores.