La saga interminable de violencia que tiene a Rosario en el centro de la escena parece no tener fin. En los primeros minutos de la noche del jueves 8 de diciembre, falleció un hombre de 60 años que había sido baleado un rato antes, en el marco de un demencial ataque a tiros registrado en una calle de Villa Manuelita, al este de barrio Tablada, en el sur de la ciudad gobernada por Pablo Javkin. En ese mismo episodio fueron heridas otras 3 personas, entre ellos el nieto de la víctima fatal, de 9 años.
El violento episodio de registró cerca de las 19 en Cepeda al 3600, a metros de calle Presidente Quintana, un sector de poco tránsito vehicular, que ya fue escenario de un crimen de las mismas características hace poco más de un mes.
Según fuentes policiales y judiciales, a esa hora, varias personas estaban tomando mate en la vereda, casi en la puerta de la vivienda de Ricardo Américo Carrizo, de 60 años, aprovechando que el sol ya no pegaba tan fuerte en las paredes de material de las construcciones de la zona.
Junto al hombres estaban su hija Magalí, de 33 años; la pareja de la mujer, de nombre Ezequiel, un año mayor y Santino, de 9 años, nieto de Ricardo (hijo de otra de las hijas de Ricardo), quienes vivían a menos de 100 metros.
Una versión indica que en un momento aparecieron dos personas en moto, mientras que otra señala que esas dos personas aparecieron en un automóvil. En lo que coindicen es que llegaron hasta el lugar y desenfundaron armas de fuego, al parecer con intenciones de balear una vivienda ubicada en la vereda opuesta al lugar donde los vecinos estaban intentando respirar un poco de aire fresco, tras una tarde de agobiante calor.
Esa construcción es señalada como lugar de venta de drogas, y no sería la primera vez que fue atacada a tiros, mencionó un vocero de la investigación.
Al parecer, Ricardo les dijo a los recién llegados que tuvieran cuidado hacia donde dirigían sus disparos, ya que estaba junto a su familia, que nada tenía que ver con la situación que podría registrarse en pocos instantes. Pero al menos uno de los atacantes no hizo caso y disparó, primero contra la casa señalada y luego hacia el grupo de personas.
Pocos instantes después, los atacantes se dieron a la fuga, dejando como saldo cuatro personas heridas, una de ellas de gravedad.
Entre familiares y vecinos los cargaron en un auto y los llevaron hasta el hospital Roque Sáenz Peña, ubicado unas 20 cuadras al norte, donde fueron ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Ricardo Carrizo fue atendido por una herida de arma de fuego en el cuello, con orificio de entrada y salida, que provocó su muerte pocos minutos después de ingresar.
Las otras tres personas fueron derivadas al hospital de emergencias, donde quedaron internadas, fuera de peligro: Magalí tiene un disparo en la pierna izquierda, con fractura expuesta; su pareja –Ezequiel– una herida de bala con orificio de entrada y salida en la pierna derecha y el pequeño Santino, de 9 años, dos heridas de arma de fuego en la pierna derecha. El menor fue derivado al hospital de niños Vilela, donde quedó internado.
El crimen es investigado por el fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Alejandro Ferlazzo, quien dispuso que personal del gabinete criminalístico y de la división homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) realice una inspección y relevamiento de la escena del hecho, levantamiento de rastros y toma de testimonios a familiares y vecinos de las víctimas.
Tierra de nadie
En la noche del martes 25 de octubre, en la zona de Pasaje Spiro y Cepeda, a menos de 100 metros del lugar del demencial ataque que se cobró la vida de Ricardo Carrizo, murió producto de una balacera similar Josefa Estela Retamoso, de 58 años.
Poco después de las 20 de ese martes, Josefa estaba en la puerta de su casa cuando pasó un auto con al menos dos personas en su interior. Al parecer, uno de ellos efectuó varios disparos que impactaron en el cuerpo de Josefa, quien quedó tendida en el piso, gravemente herida.
La mujer fue llevada en auto hasta el hospital Roque Sáenz Peña, donde ingresó en el área de cuidados intensivos y alrededor de las 21 falleció producto de heridas de arma de fuego en la zona del tórax.
Fuentes del caso indicaron en su momento a este diario que entre las hipótesis del hecho, se investiga si el ataque a tiros tuvo como objetivo intimidar a un sector de la zona, en el marco de una disputa por territorio entre dos grupos, y que la mujer haya quedado en medio de la balacera “porque no llegó a correrse”.
Cifras que dan miedo
En base a datos propios y al informe que genera en forma periódica, desde 2014, la Dirección de Política Criminal de la Secretaría de Política Criminal y Derechos Humanos – Fiscalía General, la Subsecretaría del Observatorio de Seguridad Pública y la Subsecretaría de Prevención y Control Urbano del Ministerio de Seguridad, ya se llevan registrados 6 crímenes en los primeros 8 días del mes de diciembre y un total de 268 en lo que va del año en todo el departamento Rosario, incluyendo crímenes en Villa Gobernador Gálvez, Granadero Baigorria, Ibarlucea, Pérez, Alvear, Arroyo Seco, Funes y Soldini.
La cantidad de homicidios ya supera a los registrados entre 2014 (cuando comenzó el Nuevo Sistema de Justicia Penal) y 2021 y está a escasos tres hechos para alcanzar el triste y violento récord de 2013, cuando se desató una larga venganza tras el asesinato de Claudio Ariel ‘Pájaro’ Cantero, por entonces líder la banda Los Monos. Ese año se registraron 271 asesinatos en todo el departamento Rosario, 264 de esas muertes en su ciudad más importante.