Rosario vivió una noche de extrema violencia con 3 muertos en menos de 10 horas
Una de las víctimas fue una joven de 26 años que recibió un tiro en el cráneo. Otro fue un anciano de 72, que murió de un tiro por la espalda. El tercero fue un hombre que estaba internado en el hospital de emergencias desde principios de noviembre. Ya son 10 los crímenes en los primeros 7 días de febrero.
La violencia que tiene a Rosario en el centro de la escena parece no tener techo ni fin. Entre el atardecer del lunes 6 y la madrugada del martes 7 de febrero se conocieron tres nuevas muertes producto de balaceras en distintos puntos de la ciudad gobernada por Pablo Javkin. Además, un niño de menos de 2 años recibió un disparo en una pierna mientras jugaba en la vereda.
Las escenas de sicariato siguen a la orden del día. La frase ‘ya no se puede vivir más en Rosario’ se repite cada vez con más insistencia, mientras el eco de las balas rebota entre paredes de casas, edificios o impactan en paredes (en el mejor de los casos).
Lejos de querer naturalizar los ataques a tiros que terminan con víctimas fatales y otras sumidas en la tristeza, la desesperación y la impotencia, parece que la ciudad está a la deriva en materia de seguridad, con funcionarios más preocupados en aparecer en redes sociales que en ocuparse de solucionar los problemas de quienes residen en una Rosario que a fuerza de tiros, aprietes y muertes, pasó de ser cuna de artistas a cuna de la violencia.
El primero de los hechos se conoció minutos después de las 21:30 del lunes, cuando se recibieron varios llamados al 911 denunciando que había una persona tirada en el ingreso a un pasillo donde se erigen varias viviendas, algunas un tanto precarias, ubicado a la altura de Rio de Janeiro al 2700, en un extremo del barrio Villa Banana, al oeste de Rosario.
Hasta ese lugar llegaron varios minutos después policías y personal médico, que encontraron a una joven de 26 años, identificada como Tamara Ailén Benítez, con varias heridas de arma de fuego en distintas partes del cuerpo, entre ellas una en el cráneo.
Fuentes judiciales y policiales señalaron que, en base a los primeros testimonios recogidos en el lugar, se presume que los atacantes fueron dos personas que pasaron en una moto y atacaron a la joven cuando estaba ingresando en el pasillo. Otra versión señala que el ataque fue contra una construcción donde, según algunos vecinos, funcionaba un búnker de venta de drogas.
El fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Gastón Ávila, solicitó al gabinete criminalístico y a la división homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) que realice un relevamiento de la zona del hecho, inspección ocular, toma de testimonios a personas que puedan aportar datos y chequeo de cámaras de seguridad en las inmediaciones del lugar del ataque.
A pocos metros del ingreso al pasillo se secuestraron 7 vainas servidas calibre 9 milímetros, que fueron enviadas a peritar.
Tiros en la calle
Casi una hora antes, a menos de 19 cuadras del lugar del ataque en el que resultó asesinada Tamara Benítez, se produjo otro violento episodio de características sicarias que terminó con un hombre de 72 años y un niño de un año y 9 meses heridos de bala.
Según indicaron diversas fuentes, alrededor de las 20:30, dos personas pasaron en una moto y efectuaron varios disparos en la zona de Riobamba y Servando Bayo, de barrio Bella Vista Oeste, también en la zona oeste de Rosario. Como resultado de la balacera, Ramón Alegre resultó herido en la espalda, y el menor en una pierna.
Ambos fueron trasladados en autos particulares a distintos hospitales. El hombre fue llevado al hospital de emergencias Clemente Álvarez, donde ingresó en el área de cuidados intensivos en grave estado y falleció cerca de las 3:30 de este martes, producto de complicaciones en su cuadro clínico.
Por su parte, el menor fue atendido por un disparo en el fémur, en primer término en la guardia del hospital Carrasco y luego fue derivado al hospital de niños Vilela, donde se recupera en forma satisfactoria.
El fiscal Ávila pidió que tanto el gabinete criminalístico como la división homicidios de la AIC realicen distintas pericias en la zona del ataque, que se llevaron a cabo luego de recoger pruebas en el lugar de la primera balacera. Además, ordenó que tanto el cuerpo de la joven como el del adulto mayor sean trasladados al Instituto Médico Legal (IML) para ser sometidos a autopsia.
Larga agonía
La tercera víctima fue un hombre de 45 años, identificado como José Luis Gianuzzi, quien falleció en el atardecer del lunes 6, luego de 65 días internado en el hospital de emergencias.
Según fuentes judiciales, en la madrugada del 30 de noviembre del año pasado, varios llamados al 911 denunciaron que en inmediaciones de Presidente Quintana y bulevar Avellaneda, en el límite entre los barrios Alvear y Vía Honda, también al oeste de la ciudad, había una persona herida.
Al rato llegaron hasta ese lugar varios policías, que hallaron al hombre tendido al costado de la calle, con varias heridas de arma de fuego. La víctima fue trasladada en una ambulancia del Sies hasta el hospital de emergencias, donde quedó internado en grave estado.
En tanto, la investigación que comenzó esa misma madrugada determinó, en base a declaraciones de vecinos de la zona, que los atacantes fueron varias personas que aparecieron en auto y balearon a Gianuzzi, quien vivía en situación de calle.
En su momento, personal del gabinete criminalístico recogió en el lugar del ataque 8 vainas servidas calibre 9 milímetros, que fueron enviadas a peritar.
Con estas 3 nuevas muertes ya son 9 los crímenes registrados en los primeros 7 días del mes de febrero, y un total de 33 en 38 días del año 2023, lo que equivale a uno cada 27 horas.