Susana Freydoz, condenada a 18 años de prisión por haber asesinado a su esposo Carlos Soria, gobernador de Río Negro, intentó suicidarse con la ingesta de pastillas tras conocer que será trasladada a una cárcel común, informó su abogado, Alberto Ricchieri.
Alberto Ricchieri, abogado de la mujer, informó que su defendida trató matarse en el área de Salud Mental del Hospital de Cipolletti, donde esta tarde permanecía alojada en grave estado pero estable.
Por su parte, el Ministerio de Salud de Río Negro difundió un comunicado precisando que Freydoz (60) "en circunstancias que se investigan, habría ingerido una dosis indebida de medicamentos", e informó que personal médico "atendió esta situación de acuerdo a lo que el protocolo indica en estos casos".
Los médicos le practicaron un lavaje estomacal y la intubaron, tras lo cual, la mujer "permanece internada en su sala habitual con control permanente y sus parámetros vitales se encuentran estables", se informó oficialmente.
Ante esta situación, se dirigieron al hospital los hijos de la mujer, María Emilia y Martín Soria, actual intendente de General Roca, quien viajó desde la ciudad de Buenos Aires, adonde había concurrido por actividades oficiales.
Freydoz intentó suicidarse este mediodía luego de que la Cámara Primera del Crimen de Río Negro ordenó su traslado desde el Hospital de Cipolletti, donde estaba alojada desde el año pasado para someterse a un tratamiento psicológico-psiquiátrico, al Penal II de General Roca.
Los camaristas Carlos Gauna Kroeger, María García Balduini y Fernando Sanchez Freytes resolvieron suspender la internación de Freydoz en Cipolletti y trasladarla "sin dilación" al penal de General Roca luego de analizar el dictamen de la Junta Médica que entrevistó a la mujer en el hospital.
Este equipo fue integrado por los médicos psiquiatras forenses Adolfo Scatena y Beatriz Barreiro y el psicólogo Sergio Blanes Cáceres, con quienes actuó el perito de parte Carlos Cornaglia.
Estos médicos entrevistaron a Freydoz el 26 de marzo último, tras lo cual, confirmaron el diagnóstico anterior de un "episodio depresivo grave, sin síntomas psicóticos".
Además, consignaron que en función de los análisis practicados "la peritada ha instrumentado técnicas simulatorias de patología" y también evaluaron "el riesgo de suicidio, importante en los casos particularmente graves".
Los peritos consideraron que "la recuperación era lenta pero favorable" y concluyeron que podía continuar tratamiento "mediante otra modalidad", ya que "no resultaría estrictamente necesaria su internación hospitalaria”.
Para el eventual traslado a una cárcel los médicos señalaron que la mujer debe continuar con el acompañamiento terapéutico, el tratamiento de psicoterapia y psicofarmacológico.
Al disponer el traslado, los camaristas indicaron al director del penal que "arbitre las medidas necesarias para evitar" que Freydoz "sea objeto de agresiones por parte de terceros", tal como lo había dispuesto cuando emitió la sentencia para cumplir la detención en el hospital de Cipolletti.
En diciembre de 2011, Carlos Soria (62), se convirtió en el primer gobernador peronista de la provincia de Río Negro desde el regreso de la Democracia en 1983.
El 1 de enero de 2012, luego de festejar el Año Nuevo junto a su familia en una chacra de la ciudad rionegrina de General Roca, Soria y su esposa se retiraron a su habitación, donde poco después el gobernador fue asesinado de un balazo.
Durante el juicio oral se escucharon los testimonios de familiares, amigos, profesionales de la salud y funcionarios del gobernador y ex intendente de General Roca sobre la conflictiva relación entre Freydoz y Soria.
El 20 de noviembre de 2012, la Cámara dio por probado que Freydoz le disparó a su esposo con revolver calibre .38 y desde una corta distancia, mientras la víctima se encontraba en la cama.
Los camaristas la condenaron por el delito de "homicidio calificado por el vínculo, agravado por el uso de arma de fuego", el cual tiene previsto la prisión perpetua, sin embargo, le impusieron una pena de 18 años por entender que existían "circunstancias extraordinarias de atenuación".
En ese sentido, el presidente del tribunal, Gauna Kroeger, con la adhesión del vocal Sánchez Freytes, consideró el "arrepentimiento inmediato" que tuvo tras el crimen, el pedido de auxilio médico para su esposo y que sus celos pudieran tener una base cierta, como los principales atenuantes.
En cambio, García Balduini votó en disidencia, rechazó las circunstancias atenuantes y opinó que el crimen encuadraba en la figura de "magnicidio".
Por su parte, la defensa de la viuda argumentó que ésta era inimputable porque al momento del crimen padecía trastornos mentales e intoxicación por el consumo excesivo de alcohol y psicofármacos.
Por ello es que los abogados de Freydoz apelaron la sentencia, aunque el incidente aún no fue resuelto.
Telam