Encontraron a un hombre sustrayendo elementos de una vivienda, lo detuvieron y al ingresarlo al sistema descubrieron que tenía una denuncia por abuso sexual infantil. Fue imputado y quedó en prisión preventiva.
Fue imputado por someter sexualmente a una niña, y por haber entrado a una casa a robar.
Encontraron a un hombre sustrayendo elementos de una vivienda, lo detuvieron y al ingresarlo al sistema descubrieron que tenía una denuncia por abuso sexual infantil. Fue imputado y quedó en prisión preventiva.
Alejandro José Huinca, de 25 años, fue imputado por la fiscal Rosana Peresín como autor de "abuso sexual gravemente ultrajante agravado", "hurto calificado" y "amenazas". La jueza Celeste Minniti acreditó los primeros dos de los tres delitos, y dispuso su prisión preventiva.
Si bien el defensor público Mario Guedes ofreció una serie de medidas alternativas, la magistrada consideró que el encarcelamiento es la única medida que puede menguar los riesgos procesales.
La noche del domingo 24 de febrero Huinca fue apresado por personal policial comisionado a la zona de calle Azcuénaga al 5000 de la ciudad de Santa Fe, mientras Colón disputaba un partido con Patronato de Paraná.
Llevaba consigo objetos que acababa de sacar de una vivienda de la zona y tenía en su poder la llave de ingreso a la casa. Momentos antes de ser atrapado "con las manos en la masa", la fiscalía señaló que Huinca observó cómo el propietario del domicilio se retiraba de allí y escondía en el frente para que luego su esposa pudiera ingresar.
Cuando el hombre se alejó, el ladrón se apresuró a entrar a la vivienda, de la que sustrajo una notebook marca HP y una cartuchera que contenía 4 aros redondos de color plata, 4 pulseras de color negro y de plata y 2 collares de color plata.
Cuando la policía lo arrestó, secuestró los elementos robados. Al consultar con su base de datos, surgió que Huinca había sido denunciado en agosto del año pasado por el abuso sexual a una niña.
Tras analizar la denuncia y las evidencias con las que contaba, la fiscal Peresín endilgó al imputado haber sometido sexualmente a la hija de su expareja, una niña de 10 años.
Según la atribución delictiva abusó de ella reiteradamente, durante los primeros meses del 2023, valiéndose de amenazas tales como "que si contaba algo del juego que realizaban la iba a matar", que asesinaría a su madre y a toda su familia, y "que iba a prender fuego la casa con todos adentro".
Además, a Huinca le imputaron haber amenazado de muerte a la madre de la niña. Éste hecho fue el que, a entender de la jueza, no pudo ser acreditado.
La magistrada acreditó las calificaciones legal escogidas por la fiscalía, tanto para el "hurto calificado por hacer uso de llave verdadera hallada" como respecto al "abuso sexual gravemente ultrajante por ser la víctima menor de 13 años, por mediar amenazas, por la duración y circunstancias, calificado por la situación de convivencia preexistente y la guarda" en concurso ideal con "corrupción de menores".
Huinca permanecerá en prisión mientras la causa avanza.
Se informó que la niña víctima será entrevistada en cámara Gesell en los próximos días.
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