El calvario de Romina (42) parece no tener fin. Durante los últimos días la mujer volvió a ser objeto de amenazas de muerte por parte del señor T., un hombre con el que mantuvo una breve relación sentimental.
Romina volvió a recibir amenazas por parte de un hombre con el que mantuvo una relación sentimental.
El calvario de Romina (42) parece no tener fin. Durante los últimos días la mujer volvió a ser objeto de amenazas de muerte por parte del señor T., un hombre con el que mantuvo una breve relación sentimental.
"Me siento intimidada y tengo miedo. No puedo recuperar la tranquilidad para vivir", dijo Romina en diálogo con El Litoral a la vez que informó que estos nuevos episodios de violencia ya fueron denunciados ante la fiscal Jorgelina Moser Ferro.
En este sentido se supo que la funcionaria del MPA ya mandó a peritar el teléfono celular del imputado, como así pidió informes a las autoridades de distintas redes sociales.
"Justo cuando estoy tratando de normalizar mi vida... Estoy yendo a terapia. También de a poco estoy volviendo a retomar mi actividad laboral y otra vez aparecen estos problemas", se lamentó.
Perfiles falsos en Instagram
Más adelante la mujer precisó que estas nuevas intimidaciones el sujeto en cuestión no las hace de manera directa, sino a través de los contactos personales (amigas y familiares) de Romina.
"El crea perfiles falsos en Instagram y se comunica con mis amigas o familiares. A ellos les hace llegar frases tales como "esto no se terminó... " "ella va a salir en CNN porque va a aparecer muerta..." "yo sé donde ella vive....", "sé los horarios que tiene y dónde la puedo encontrar", entre otras.
"Durante toda la semana pasada me hicieron llegar varios mensajes. Este tipo está demostrando que no tiene límites. Tengo mucho miedo por mí y por mi familia", reveló.
Un poco de historia
La pesadilla de Romina comenzó la noche del 1° de mayo de 2020 cuando, en un evento social, conoció al señor T.
"Estuvimos de novios un mes y medio hasta que, por motivos que prefiero no detallar ahora, decidí terminar. A partir de entonces comenzó mi tormento. Primero fueron mensajes amenazantes a mi teléfono. Entonces decidí bloquearlo, pero no sirvió para nada porque siguió. La llamaba a mi hermana y le decía que quería arreglar las cosas", agregó.
"La primer semana de Julio me rompió un vidrio del auto. A la semana siguiente me destrozó otro vidrio. La tercera semana rompió de un disparo las dos ventanillas de la camioneta de mi hermana".
"Después empezó a acosarme por Instagram. Me decía que sabía donde trabajo, a qué hora salgo, que ando en bicicleta. Que iba a 'pagar' por lo que le había hecho. Que iba a tener un 'accidente'. Las amenazas fueron incluso también hacia mi hermana".
"Es hasta el día de hoy que arma perfiles falsos, con fotos mías que tiene, y se hace pasar por mí. Me difama, habla y acosa a mis contactos y a mis familiares. Me hace quedar como una p..."
"Debido a toda esta situación tuve que mudarme. Así y todo rompió cuatro vidrios de mi auto. Nunca dejó de acosarme y las amenazas fueron constantes. Es un infierno lo que vivo desde entonces. Tengo miedo a andar por la calle, a caminar, a andar en bicicleta, en fin...
Múltiples denuncias
"Muchas de estas agresiones fueron denunciadas. Fui a la comisaría 6ta.; también a la 4ta.; Fui a la Comisaría de la Mujer; al Centro Territorial de Denuncias. En ninguno de estos lugares me dieron bolilla. No me daban la medida de distancia porque decían que no se podía por una relación de un mes y medio. Como no tenía golpes tampoco me daban violencia de género. Es macabro todo lo que pasé", prosiguió.
"Ya desesperada me metí en la página del MPA y fue en el único lugar donde me escucharon. Me tomaron la denuncia y logré una medida de distancia. No obstante sirvió de poco porque este tipo jamás la respetó. Se cansó de burlar la medida de restricción", apuntó.
Detenido y liberado
En los primeros días de marzo el señor T., tras un allanamiento, fue detenido por la policía.
Aquel procedimiento no fue sencillo por cuanto el implicado intentó darse a la fuga. Además en su poder se le encontró un arma y hasta una bomba del tipo "Molotov". Por si algo faltara, también intentó "coimear" al jefe del operativo.
Sin embargo nada de esto fue suficiente para el juez Luis Octavio Silva que dispuso libertad.
Si bien la fiscal Moser Ferro había solicitado la prisión preventiva del imputado, el magistrado estuvo de acuerdo con las medidas propuestas por el abogado defensor Alejandro Otte para mitigar los riesgos procesales. Tales como la restricción de contacto y acercamiento con la mujer, y la prohibición tener armas.
Por su parte el juez Silva no consideró que se hayan configurados los delitos de Portación (el arma estaba en un recinto privado); Daño (no se encontró el plomo) y Resistencia a la Autoridad (es natural que una persona intente escapar...).
A su vez, en otra decisión polémica, el magistrado desestimó encuadrar este caso en un contexto de violencia de género.